Si se materializa la expectativa de la encuesta de Banco de México, este sexenio cerrará con un crecimiento acumulado del PIB de 5.25%, el menor desde el sexenio de Miguel de la Madrid Hurtado (1 de diciembre de 1982 – 30 de noviembre de 1988), comentó Gabriela Siller Pagaza, Directora de Análisis Económico en Grupo Financiero BASE. Agrega que esto implica un crecimiento promedio anual de 0.86% y una contracción del PIB por habitante de 0.75%. En este sentido, en la encuesta de Banco de México a especialistas del sector privado destaca que para el 2024 bajó la expectativa de crecimiento del PIB, inflación subyacente y tasa de interés, mientras que subió la expectativa de inflación general y tipo de cambio. Reconoce Banxico debilidad económica Mientras tanto, el Banco de México ajustó sus pronósticos de crecimiento económico a 1.5%, desde 2.4%, para este año; y a 1.2%, desde 1.5%, para 2025. El fuerte ajuste sorprendió porque fue más drástico que los ajustes a la baja del consenso del mercado y que en su última encuesta (Citibanamex) registra 1.7% de crecimiento del PIB para el año. Con esta previsión, el banco central se queda a la mitad del pronóstico de Hacienda (3.0%). La marcada desaceleración de la economía mexicana era evidente desde junio pasado y se cuestionó la sobreestimación del crecimiento económico para el año no solo por parte de Banxico, sino también del mercado. A finales de junio mientras que Banxico esperaba un crecimiento del PIB de 2.4% para el año, el consenso del mercado previó 2.1%. La nueva expectativa de Banxico recorrerá a la baja las expectativas del consenso alineándolas a la realidad de las primeras cifras conocidas del segundo semestre. En su informe trimestral, el banco central señala que "la actividad económica nacional atraviesa por un periodo de marcada debilidad", y justifica su ajuste de pronóstico para el año explicando que, "el crecimiento en dicho periodo (II-T) continuó sorprendiendo a la baja y resultó significativamente menor a lo esperado". Para Banxico el crecimiento 2024-25 se apoyará en el gasto interno. "En particular, se anticipa que el consumo privado y, en menor medida, la inversión privada continúen expandiéndose. La contribución de esta última sería más baja a lo previamente anticipado, dado el menor dinamismo que este agregado ha mostrado y el entorno de incertidumbre que persiste tanto por factores internos como externos". Los primeros datos económicos de julio muestran que la economía continuó con su tendencia a la desaceleración al iniciar el III-T. La estimación de la actividad económica (IOAE) del INEGI es de una caída de -0.1% en julio, con caídas en las actividades secundarias -0.2% y terciarias -0.1%. Los pedidos manufactureros y los indicadores IMEF, manufacturero y no manufacturero, también cayeron en julio, confirmando la tendencia bajista. Los empleos formales ante el IMSS crecieron 0.1%; sin embargo las ventas al menudeo de las grandes tiendas del país (ANTAD) fueron muy débiles, apenas 1.2% a tasa anual. La dinámica del consumo en el III-T será factor relevante para el crecimiento económico en lo que resta del año, ante el menor gasto público, la debilidad manufacturera de EU y una menor inversión privada esperada ante la mayor incertidumbre política interna. Los ingresos por salarios y remesas alentadas por la depreciación del peso, pueden apuntalar el consumo. Sin embargo, con todos estos elementos es previsible que se registren meses de crecimiento negativo en el segundo semestre y en 2025, señala Arena Pública. Imagen de Banco BASE.