Ciudad de México, enero 7 (Arena Pública).- Llegó 2024 con procesos electorales en marcha como nunca antes lo habíamos visto. Con la Inteligencia Artificial (IA) en auge y el poderoso flujo de las redes sociales es la primera vez que un periodo electoral es influenciado, en gran medida, por herramientas tecnológicas y digitales. “Tenemos que ser más conscientes del impacto que tienen las tecnologías digitales en los procesos democráticos. Antes no vinculamos tanto este sector con la democracia, pero ahora el impacto es tremendo y tenemos que estar atentos de la vinculación entre estos dos temas por su relevancia en la opinión pública”, dijo Elena Estavillo, Directora ejecutiva del Centro-i para la Sociedad del Futuro y experta en la transformación del ecosistema económico y digital. Una de las preocupaciones de la interacción entre tecnología y política es la manipulación de la opinión pública. Entre deepfakes, desinformación, bots y propaganda digital, este ecosistema digital adquiere una relevancia histórica. Al posibilitar la difusión de noticias en tiempo real tanto, para medios de comunicación como para el público en general, las redes sociales están transformando radicalmente la producción y el consumo de información. A lo anterior, se añaden los sesgos de regulación. Las redes sociales se encuentran, por un lado, bajo el escrutinio de las empresas privadas que optan por mecanismos de seguridad, pero que no deja de mostrar sus intereses o preferencias. Por otro lado, la Inteligencia Artificial, como una tecnología en surgimiento, todavía no tiene un marco regulatorio que proteja a los usuarios de sus riesgos. Laura Coronado, escritora, abogada y experta en Cultura Digital enfatiza que, hablando específicamente de deepfakes, es muy difícil distinguir cuál es un archivo original y cuál es uno alterado con IA. “No tenemos la tecnología y mucho menos la regulación para poder identificarlos. Entonces queda en una situación importante que puede provocar desinformación”, matiza. Pero mientras que la legislación llega, se ha intensificado el uso de la IA para definir el rumbo de las campañas electorales. De acuerdo con Everardo Bárcenas, coordinador del Laboratorio de Inteligencia Artificial Microsoft de la Facultad de Ingeniería de la UNAM, serán los algoritmos para hacer predicciones los que trabajarán en conjunción con los algoritmos de IA. Éstos arrojarán datos sobre tendencias en temáticas e información clave que podría ser útil para las candidatas. “Hay algoritmos de IA para crear ese tipo de tendencias en redes sociales dado que hay evidencia que se puede generar o modificar la opinión pública", señala Bárcenas. Para Laura Coronado se tratará de una “guerra de narrativas”. “Lo que vamos a ver en 2024, en México y otras regiones, es justamente una guerra de narrativas: quién dice lo mejor, quién llega más rápido al electorado, y cómo puede utilizar esa información. Nos va a dar muchas situaciones que después serán reguladas”. Imagen: Expansiòn.