En el marco del Día Internacional de la Mujer, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) presenta un conjunto de indicadores estadísticos basados en la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE), la Encuesta Nacional de la Dinámica Demográfica (ENADID) y registros administrativos. Estos datos permiten visualizar las principales características de la población femenina en Baja California. Comprender la situación de las mujeres en la sociedad es fundamental para dimensionar su importancia en todos los ámbitos de la vida. Su participación y contribución resultan esenciales para definir el rumbo del desarrollo social y económico del país. POBLACIÓN En el cuarto trimestre de 2024, la población total de la entidad ascendió a 3.8 millones de habitantes, de los cuales el 50.9 % eran mujeres. En términos de proporción, había 97 hombres por cada 100 mujeres. En comparación con el mismo periodo del año anterior, la población total registró una variación anual de -0.3 %, resultado de una disminución de 1.4 % en el conjunto de hombres. En contraste, la población femenina creció 0.7 %, lo que representa 13 mil mujeres más. Baja California es una entidad con población predominantemente adulta: 7 de cada 10 habitantes tienen 20 años o más. La mayor concentración se encuentra en el grupo de 20 a 29 años, una etapa clave en términos de capacidad productiva. EDUCACIÓN El nivel de instrucción es un indicador del bienestar de la población y un criterio fundamental para analizar la fuerza laboral. En la entidad, el 7.7 % de las mujeres de 15 años y más cuenta con educación primaria incompleta, el 15.1 % ha finalizado la primaria, el 33.6 % ha concluido la secundaria y el 43.5 % posee estudios de educación media superior o superior. Entre quienes han egresado de una carrera técnica, profesional o de posgrado, el 54.6 % son mujeres. Las principales áreas de estudio elegidas por ellas son: Contabilidad y fiscalización (11.9 %), Servicios de apoyo y asistencia administrativa (7.4 %), Derecho (7.3 %) y Administración de empresas (7 %). En el caso de los hombres, las carreras más populares son Administración de empresas (9.1 %), Derecho (7.9%), Contabilidad y fiscalización (7.3 %) y Electrónica, automatización y aplicaciones de la mecánica-eléctrica (7.3 %). En 2023, en Baja California, el 99.6 % de las mujeres de 15 a 49 años tenía conocimiento sobre métodos anticonceptivos. Los más reconocidos fueron la oclusión tubaria bilateral (OTB) (88.9 %), los métodos hormonales (6.9 %) y la vasectomía (3.4 %). Solo el 0.4 % desconocía estas opciones. Respecto a su uso, el 55.7 % afirmó ser usuaria activa de algún método anticonceptivo, el 15.8 % lo utilizó en el pasado y el 28 % nunca lo ha utilizado, a pesar de conocerlo. La edad mediana de inicio de la vida sexual entre las mujeres fue de 18 años. Dentro de este grupo, el 47.2 % empleó algún método anticonceptivo en su primera relación, mientras que el 51.8 % no utilizó ninguna protección, lo que podría implicar un mayor riesgo de embarazos no planeados o infecciones de transmisión sexual. Las principales causas de muerte entre la población femenina fueron los tumores malignos (16.1 %), la diabetes mellitus (12.8 %) y las enfermedades isquémicas del corazón (12.5 %). La población económicamente activa (PEA) está conformada por las personas que participan en actividades económicas o están disponibles para hacerlo. En Baja California, durante el cuarto trimestre de 2024, esta población ascendió a 1.8 millones de personas, de las cuales el 39.9 % eran mujeres. La población ocupada alcanzó los 1.7 millones, con una participación femenina de 4 de cada 10 trabajadores. Sin embargo, entre las 45 mil personas desocupadas registradas, la proporción de mujeres se redujo a 3 de cada 10. En ese periodo, 711 mil mujeres estaban ocupadas. No obstante, solo el 3.8 % eran empleadoras, aunque representaron el 26.3 % del total de la población empleadora. La mayor parte de las trabajadoras (75.7 %) ocupó una posición asalariada, mientras que el 15.5 % se desempeñó por cuenta propia. En cuanto a la seguridad laboral, se estima que el 37.4 % de las mujeres se encontraba en condiciones de vulnerabilidad al emplearse en la informalidad, una proporción similar a la de los hombres. Las diferencias salariales también son notables: el 34.9 % de las mujeres percibió hasta un salario mínimo, una proporción considerablemente mayor que la de los hombres (24.2%). Además, el 1.5 % no recibió ingresos por su trabajo, en contraste con el 0.3 % de los hombres. En los niveles salariales más altos la participación masculina fue mayor, lo que evidencia una brecha de género en el acceso a mejores condiciones económicas.