Publicado el 14 ago. 2025
por Roberto Valero
- Economía
En su reporte de los resultados de la medición multidimensional de la pobreza para 2024 en Baja California con base en la información de la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares (ENIGH) 2024, el INEGI documentó que el año pasado la población en situación de pobreza multidimensional en el Estado ascendió a 373 mil 400 personas.
La pobreza multidimensional es un concepto que describe la pobreza como una situación que va más allá de la falta de ingresos, considerando múltiples dimensiones de privación que afectan la calidad de vida de las personas. Estas dimensiones pueden incluir la falta de acceso a educación, salud, vivienda adecuada, agua potable, saneamiento, y otros servicios básicos. En lugar de centrarse únicamente en los ingresos, la pobreza multidimensional busca comprender las múltiples carencias que experimentan las personas pobres simultáneamente.
Si bien la población bajacaliforniana en situación de pobreza ascendió a 360 mil y la de pobreza extrema, según el dato fue de 13 mil 400, no se debe perder de vista la definición anterior, es decir, se trata de un dato multidimensional
En este contexto no se puede perder de vista que la población vulnerable por carencias sociales con un millón 437 mil 600, alcanzó la segunda cifra más alta desde que se lleva registro. Aquí se trata de aquella población que presenta una o más carencias sociales, aunque su ingreso es superior a la línea de bienestar.
En cuanto al porcentaje de la población con un ingreso inferior a la Línea de Pobreza por Ingresos (valor monetario de la canasta alimentaria más la canasta no alimentaria) se ubicó en 558 mil 300, por debajo de los 717 mil de dos años atrás.
En otro indicador, el porcentaje de personas con al menos una carencia social se ubicó en el 47.9% de la población. El dato para 2024 equivale a un millón 811 mil en esta situación, que continúa siendo la indicador con mayor incidencia en la pobreza.
Asimismo, la cifra de bajacalifornianos que presentó carencia por acceso a la alimentación nutritiva y de calidad fue del 306 mil 700 personas.
Reiteramos, aunque el indicador general de pobreza se redujo en 27% según difundió el INEGI, no se debe perder de vista que la pobreza es un fenómeno multidimensional que comprende aspectos relacionados con las condiciones de vida que vulneran la dignidad de las personas, limitan sus derechos y libertades fundamentales, impiden la satisfacción de sus necesidades e imposibilitan su plena integración social.
En este sentido, hay que subrayar que para Baja California entre 2016 y 2024, se presentó un dato que preocupa, ya que la población con rezago educativo ascendió a 547 mil 300, mientras que en 2016 fue de 509 mil 400.
El rezago educativo considera la asistencia escolar y la conformación de la educación obligatoria, incluyendo los cambios normativos en materia de educación a la fecha de publicación de los Lineamientos para la estimación de la pobreza vigentes. En el pasado se atribuía a la fuerte recepción de población que tenía el Estado, lo alta de esta cifra, hoy, cuando ya es una entidad expulsora la única que explicación es que las acciones para atender ese problema están fallando.
Asimismo, 879 mil 900 bajacalifornianos están sin acceso a un servicio de salud, debido principalmente a la desaparición del Seguro Popular y al crecimiento de la informalidad. En 2016 la cifra de 627 mil.
Lo anterior significa que la proporción de población sin acceso a este servicio pasó de 17.3 a 23.3 por ciento, con un crecimiento del 40.3 por ciento entre 2016 y 2024.
Cabe señalar que si bien se reporta un avance del ingreso en los hogares, no se deben perder de vista los flujos importantes de las remesas, los ocupados legales en Estados Unidos y las múltiples transferencias desde los programas sociales, además una economía informal encubierta que ha avanzado al amparo de las ventas, reiteramos, informales en línea, especialmente vía Facebook.
En este sentido el INEGI reconoce que “sin transferencias de programas sociales, en 2024, el porcentaje de la población con ingresos inferiores a las LPEI habría aumentado”. Asimismo, señala que: “De 2022 a 2024, la variación de los ingresos por hogar por remesas aumentó en nueve deciles. En particular, en los deciles del I al V”, es decir, en los niveles más pobres.
Así, las economías paralelas continúan moviendo la dinámica del Estado, bajo el amparo de los políticos y estadísticas que presentan una realidad a medias.
Henry George (1879) señaló: “La tendencia directa de una civilización que progresa es aumentar el poder del trabajo humano para satisfacer los deseos humanos –erradicar la pobreza y desterrar la privatización y el temor a la miseria. Todo lo que constituye el progreso, todas las condiciones por las que las sociedades progresivas se afanan, tienen como resultado directo y natural la mejora de la condición material (y por consiguiente intelectual y moral) de todos bajo su influencia”. El mensaje es claro, falta que lo compren los políticos y que los ciudadanos lo hagan efectivo.