Jaime Bonilla entregará el mes próximo el gobierno estatal y contrario a las maravillosas mentiras que fue a contarle Mario Escobedo al Congreso del Estado, entregarán el nuevo gobierno una economía estancada, con varios indicadores en sus peores niveles de la historia. Cabe recordar que la economía de Baja California cerró 2020 con una caída de 5.0% anual con cifras desestacionalizadas, una contracción que no registraba el Estado desde hace 11 años, de acuerdo con las cifras que dio a conocer el Instituto Nacional de Estadística y Geografía. A través del Indicador Trimestral de la Actividad Económica Estatal (ITAEE) que se dio a conocer por el INEGI el organismo confirmó la crisis económica en Baja California, que desde antes de la pandemia venía en franca caída ante la ausencia de un verdadero plan de crecimiento y desarrollo..

Cabe mencionar que desde 2015 Baja California mantiene una tendencia descendente en su actividad económica, por lo que el indicador del año pasado viene a confirmar que el Estado tiene más de dos décadas pérdidas en economía.

Por otra parte, Escobedo presumió unos datos de inversión extranjera que no corresponden al periodo de Bonilla; habló de muchos empleos pero no dijo que la gran mayoría es empleo precario, que se tienen las cifras más altas de empleo informal en la historia; que las remesas han crecido a niveles históricos porque se están yendo los trabajadores; que tenemos los rezagos de salud y educación más altos en una década; que en julio cerró sus puertas el mayor número de empresas para un mismo mes y que en general todos los indicadores empeoraron en solamente los dos años de Bonilla. Claro que siempre habrá presupuesto para encubrir su pobre trabajo con publicidad pagada.