Publicado el 19 abr. 2021
Baja California completó al cierre del año 2020 dos décadas de estancamiento económico y el arranque del 2021 no se ve nada alentador, todo apunta a mantenerse así los próximo cinco años derivado de la ausencia de estrategias para impulsar el crecimiento y el desarrollo del Estado, advirtió el Centro de Estudios Económicos de Baja California (CEEBC).
En ese sentido y tras el primer debate de los candidatos y candidatas a la gubernatura de Baja California realizado por el IEEBC ayer, el organismo especializado recordó la crisis que padece la entidad, la cual quien llegue a ganar el 6 de junio tendrá la obligación de atender, de lo contrario vendrá una mayor crisis y más empobrecimiento.
“Los dos últimos gobiernos han sido los peores de la historia como lo comprueban los indicadores y heredan al nuevo que entrará en funciones en noviembre, una carga que va costar mucho trabajo sacar adelante”, aseveró el CEEBC.
“Hoy Baja California ha perdido su competitividad, algo de lo que ya había alertado el gobierno federal desde 2010; tiene los mayores niveles de pobreza de la historia y su interacción con California y Arizona se ha trastocado debido al cierre de la frontera por la pandemia”, señala, al tiempo que queda claro que con promesas no se va a sacar al Estado del histórico estancamiento económico.
En ese sentido, el Centro de Estudios Económicos enlistó los indicadores de Baja California en los cuales urge trabajar.
PIB
Al concluir la segunda década del nuevo siglo Baja California sumó su tercera crisis económica.
Al arrancar el 2001 con la crisis de las empresas punto com; más tarde, en 2008, la Gran Recesión y ahora al cierre de la década la pandemia del COVID-19.
Apenas comenzaba a recuperarse la economía cuando la tomó por sorpresa esta nueva afectación para la que los encargados del área económica del Estado no han sabido responder, lo que propició que el PIB estatal cayera estrepitosamente, pues ya sumaba cuatro años con tendencia a la baja.
De acuerdo con datos preliminares, el PIB para el quinquenio 2016-2020 se estancará en 0.9% y en el anual del 2020 se proyecta una caída del 7.2%
Con ello el Estado acumulará dos décadas de estancamiento pues tendrá un crecimiento promedio de apenas el 0.9 por ciento. El PIB debe crecer al menos 5% anual sostenido para cubrir las necesidades de la población.
POBREZA
Las mejores niveles de vida en Baja California que presume Jaime Bonilla están muy lejos de la realidad. Ya se ha dicho que los indicadores económicos del actual gobierno son los peores de la historia en el ámbito donde se habla de calidad de vida, los bajacalifornianos sufren con Jaime mayores niveles de pobreza que durante la Gran Recesión del 2008-2009.
En este sentido, Coneval dio a conocer los Indicadores de Índice de la Tendencia Laboral de la Pobreza, en los que señala que el porcentaje de la población con ingreso laboral inferior al costo de la canasta básica creció 7 por ciento a tasa anual en el cuarto trimestre del año, disparando la cifra el 25.3 por ciento de la población, cifra por encima de la que se registró en la que fue hasta el 2009 la mayor crisis económica en 100 años.
Ahora, los pseudoapoyos que ha estado repartiendo el gobierno solamente han operado como instrumento político más que como programas para sacar a la población de la grave situación que enfrenta.
Asimismo, el ingreso laboral per cápita deflactado con el valor de la canasta básica alimentaria se hundió 10 por ciento, mientras que la masa salarial, que es la suma de los sueldos y salarios pagados, cayó 8 por ciento real, colocándose por debajo de los niveles que se alcanzaron en la Gran Recesión.
Empresas
Arremeter contra los negocios de Baja California, por parte del gobierno de Jaime Bonilla, provocó que en dos meses que van 2021, hayan cerrado más de mil empresas formales, de acuerdo con los datos del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
De tal manera, de enero a febrero del presente año se dieron de baja 1,266 empresas del IMSS, producto del estancamiento económico, pero sobre todo, derivado de la política antiempresarial que emprendió Jaime desde que llegó al gobierno estatal y que conforme pasa el tiempo se está agudizando.
La creación y aumento de impuestos en plena pandemia y crisis económica, además de la cacería de empresas a través de los cobros irregulares por consumo de agua, están generando una ola de incertidumbre en los empresarios.
Cabe recordar que desde que llegó Bonilla en noviembre de 2019 a febrero de 2021 (último dato actualizado del IMSS), tiene un récord de 10 mil 782 empresas que cerradas, que confirman los daños que propiciaron las medidas de un gobierno autoritario y que no respeta el estado de derecho.
Construcción
La Industria de la Construcción en Baja California aceleró su caída durante 2020, tanto por los bajos recursos destinados para la obra pública como por los efectos de la pandemia en el ámbito privado.
En el lapso enero-noviembre el sector registró el menor valor desde que se lleva registro, con una caída anual del 20 por ciento en el total.
Lo mismo sucedió con el valor de la obra pública que cayó 9.7 por ciento, mientras que el valor de la obra privada se desplomó 23.2 por ciento.
A la espera de los datos de diciembre, la expectativa es que el sector tendrá su peor año de la historia.
Desinversiones
El terrorismo contra las empresas y la ineptitud del gobierno de Jaime Bonilla, provocaron desinversiones por casi 700 millones de dólares (mdd) de Baja California, de acuerdo con las cifras de la Secretaría de Economía (Secon) federal a través de su Registro Nacional de Inversión Extranjera (RNIE).
De tal manera, las cifras de la Secon documentan que Baja California registró desinversiones por 518.2 millones dólares durante (mdd) 2020, para sumar en el periodo de Jaime un total de 663.2 mdd que se fueron del Estado.
Los datos de la dependencia federal, que es el único organismo oficial para difundirlas, evidenciaron la ausencia de una estrategia para evitar la salida de capitales y no se puede culpar a la pandemia porque desde que Jaime Bonilla asumió la gubernatura (noviembre 2019) ya se documentaban desinversiones.
En ese sentido, por trimestres que le corresponden al periodo de Bonilla, la Secon indica que se fueron de Baja California: 145 mdd en el cuarto trimestre de 2019, 42.2 mdd en el primer trimestre de 2020, 105.1 mdd en el segundo trimestre de 2020, 277.4 mdd en el tercer trimestre de 2020 y 93.5 mdd en el cuarto trimestre de 2020.
Empleo
Las cifras de empleo formal presentadas por el IMSS indican al cierre del año un aumento de mil 300 trabajadores.
Aunque el Estado ha estado hablando de una gran creación de empleos en términos anualizados, la realidad es que el consenso de especialistas es que se debe medir a partir del mes que estalló la pandemia.
Además, el aumento estuvo influido por una importante regularización de los outsourcing luego de la amenaza del gobierno federal, como se puede ver en la gráfica de abajo.
Lo que es un hecho es que la cifra de 94 mil que maneja Jaime Bonilla es completamente falsa.
Remesas y economía parasitaria
Las remesas, vergonzosamente, se consolidaron como una muy importante bujía de la economía de Baja California, que se vio favorecida por los apoyos que entregó el gobierno de Estados Unidos a las familias norteamericanas.
Esto propició que el flujo hacia Baja California y en general hacia el país se haya mantenido positivo. En el Estado el crecimiento fue de 31.5% en 2020, medido en dólares y en pesos de 45.2% Por agregado acentuó su ventaja sobre los ingresos de inversión extranjera directa nueva.
En dólares la captación ascendió a un récord de mil 235 millones de pesos y en pesos superó los 26 mil 538 millones.
De no haberse entregado ese estímulo los flujos habrían caído. Así, la economía parasitaria del Estado continúa consolidándose a pesar de la pandemia.
Por municipios Mexicali registró el mayor crecimiento en captación con el 43.1 por ciento.
Inseguridad
De acuerdo con las cifras del Secretariado de Seguridad Pública de la Secretaría de Gobernación, la entidad subió del segundo al primer lugar como la entidad con la mayor tasa de homicidios dolosos en el país nacional y mantuvo la primera en robo de automóviles.
De acuerdo con el Índice de Paz para 2020, Baja California se ubicó por segundo año consecutivo en el último lugar nacional, es decir, el menos el pacífico, influido por la alta incidencia delictiva.