Publicado el 19 ene. 2022
por Luis Levar
- Economía
Durante dos días el encargado de Economía en el Estado, Kurt Honold, ha difundido en boletines sus reuniones con organismos empresariales para darles a conocer “sus principales proyectos estratégicos, su plan de trabajo y el rumbo que marca la Política de Desarrollo Empresarial 2021-2040”.
Ellos incluyen según los comunicados “el Sistema Ferroviario, Trolley Transfronterizo, el desarrollo de la Garita Otay II, infraestructura portuaria para carga, pesca y turismo, el Plan Maestro para el Desarrollo de San Quintín y San Felipe como Ciudades Inteligentes, y la realización del Congreso Mundial de la Viña y el Vino en 2022” que según él “por su magnitud, los proyectos tendrán inversiones municipales, del estado y de la federación”.
Sin embargo, ninguno de ellos se enfoca en los enormes problemas económicos que enfrenta Baja California, el principal de ellos, acelerado envejecimiento de su Población Económicamente Activa, en profundo cambio demográfico que hace de la actual administración, un periodo por demás estratégico para enfrentar el futuro de la entidad.
Además, está la fuga de cerebros debido a la miseria salarial, la urgencia de impulsar Centros de Investigación y Desarrollo, y la ausencia de auténticos grandes proyectos estratégicos de infraestructura como los de la zona de El Bajío.
Honold, se puede decir, camina en el puesto que le dio Marina, con base en ocurrencias, sin un análisis de la situación actual del Estado, sin revisar cómo han cambiado las vocaciones de Baja California, sin saber cuáles son sus nuevos competidores; sin un plan con objetivos medibles; sin estimar los cambios que dejará la pandemia y sobre todo, con qué elementos enfrentará el gobierno estatal la amenaza de estanflación que se cierne sobre un Estado que suma ya veinte años de estancamiento económico, en los cuales la población se ha empobrecido con salarios miserables que han disparado la economía informal y que han convertido a BC en un estado parásito dependiente de remesas.
Honold anda perdido y ello es una pésima noticias para los inversionistas que sin un panorama serio, seguirán llevándose las inversiones del Estado, tal como sucedió con Jaime Bonilla.
Pero no es el único, igualmente lo está el encargado de la Secretaría General de Gobierno, Catalino Zavala, quien le tiró la pelota a la gente con el Plan Estatal de Desarrollo, una manera fácil de evadir su incapacidad para enfrentar la problemática del Estado.