Durante la primera quincena de julio la inflación continuó golpeando el bolsillo de los hogares de Baja California vía el rubro de Alimentos. De acuerdo con el INEGI la inflación general fue del 4.33 por ciento anual; sin embargo, los Alimentos avanzaron 6.38 por ciento. A su interior, destacó el brutal aumento de la carne de res que tuvo su registro más alto en siete años con 19.17 por ciento. Le siguió el pollo que no deja las cifras de dos dígitos y aumentó 17.76 por ciento anual. El huevo se elevó 14.86 por ciento; la carne de cerdo 9.23 por ciento; la leche 8.0 por ciento y la tortilla 4.02 por ciento. Y la cereza en el pastel, otra vez, la energía eléctrica que se ubicó en 6.789 por ciento en términos anualizados y eso que hay subsidio. Si bien la inflación general fue menor a la de la quincena previa (4.70%) no debe perderse de vista, igual que con las cifras de empleo, que se debe revisar la composición. La quincenal fue de 0.12 por ciento, contra 0.49 por ciento de los Alimentos. Nada qué celebrar de una inflación general a la baja y especialmente en un entorno recesivo.