Ensenada, Baja California, junio 16.- El sector empresarial ensenadense compartió su preocupación por la turbulencia generada por los aranceles de Estados Unidos a productos mexicanos y al clima de polarización política estatal, lo que hace un coctel que impacta negativamente en la certidumbre para las inversiones en la entidad. Héctor Contreras Luengas, presidente del Consejo Consultivo de Ensenada, informó que Ensenada presenta un escenario que no se advertía de hace más de diez años, como la desocupación de naves industriales, locales comerciales y casas en venta o renta, como corolario al ambiente de incertidumbre, además de la inestabilidad arancelaria, por la ausencia de políticas gubernamentales nacionales y locales que apoyen la inversión. Otro indicador está representado en la inflación que se resiente en la economía de la población por el consumo de todo tipo de productos. Solo en el sector alimentos la inflación en la entidad reportó un incremento del 6.92% a tasa anual en mayo de este año. "Hay una contracción económica definitivamente por muchas variables, locales e internacionales, sin pasar por alto el polarizado ambiente político de Baja California". La suma de estas circunstancias ha generado, advirtió Contreras Luengas, "un clima económico difícil para la atracción de inversiones, para el impulso de la reinversión de las empresas, incertidumbre que detiene proyectos económicos". Solamente la inversión extranjera directa (IED) del sector aeroespacial de Baja California se desplomó 39.7% Como ejemplo de los proyectos que no trascienden, aunque presentaban algunos avances, se encuentra "el Ferry de San Diego a Ensenada, la reactivación del proyecto del Puerto de Punta Colonet, algunos otros proyectos de infraestructura importantes que todavía no arrancan y entonces estamos a la expectativa esperando que se concreten", dijo. En el caso de Ensenada, y considerando el tamaño de la economía de la localidad, "sería relativamente sencillo si hubiera acciones contundentes a nivel estatal e inclusive local, que ayudaran para que mejorara esta situación", propuso. Con voluntad política es posible destrabar inversiones, insistió, como en la digitalización de trámites y servicios en el Ayuntamiento, en los cuales, si bien se reportan avances, "no se ha concretado en los asuntos donde existe realmente el interés del empresariado para invertir". Además, es preciso que la digitalización se aplique en las áreas de desarrollo urbano y ecología ya que ofrecería certeza al inversionista interesado en Ensenada, un mensaje de confianza para atraer sus empresas en un entorno simplificado, ágil y con la facilitación de procesos por parte de las autoridades locales. Por lo que se refiere al ámbito estatal que involucra proyectos medianos, particularmente industriales, se requieran Manifiestos de Impacto Ambiental que suelen ser lentos y de una complejidad que no refleja la disposición de las autoridades estatales el tema. Sin embargo, "la percepción generalizada es que en el Estado están inmersos en temas políticos y definitivamente eso afecta a todos", lamentó. Mientras el mercado laboral en Baja California registró la pérdida de 22 mil empleos formales en mayo de acuerdo a datos del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), el mayor recorte de trabajadores formales en los últimos 16 años. Contreras Luengas llamó a cerrar el capítulo de la confrontación y polarización política que distrae a las autoridades de lo fundamental, la inversión pública para el desarrollo de la región. A propósito de los relevos en las carteras de gobierno para dar cumplimiento a la legislación en materia de paridad, Contreras Luenga solicitó que los reemplazos incluyan funcionarias del área, debidamente interiorizadas de los planes y acciones de gobierno, "que no sea un empezar de nuevo en los planes de gobierno". El rezago que se muestra en Ensenada y la región, agregó, también tiene que ver con uno de los primeros diez "Polos del Bienestar" que se había ofrecido para Baja California, corredor industrial que pudiera ser Jatay o incluso Ojos Negros, pero ahora el proyecto ha pasado a la prioridad 31 de las 32 entidades del país. "El sector empresarial vio con mucho desánimo como esta propuesto Baja California se en el lugar 31, sin precisiones de ubicación, aunque se habla de evaluación, lo cierto es que Baja California no está considerado formalmente", concluyó.