Banco de México informó que durante junio los salarios contractuales presentaron una disminución real de 2.80 por ciento, con lo que registraron 11 meses consecutivos con comportamiento negativo, pero además, debido a que en el horizonte las expectativas de inflación amenazan con mantenerse en niveles altos, la situación apunta a un empobrecimiento de los trabajadores. Desde agosto de 2021 se han registrado, mes a mes, salarios contractuales reales negativos, llegando a (-)2.79% en junio, después de registrar (-)2.92% en mayo y (-)3.03% en enero pasado, siendo el peor registro para los salarios contractuales desde marzo de 1997, hace 25 años. De acuerdo a Banxico, estas cifras reales observadas ("ex post") resultan de quitar el efecto inflacionario a los incrementos nominales de los salarios otorgados hace 12 meses. El alza generalizada de los precios ha devorado los incrementos salariales pactados a través de los contratos de trabajo que se registran ante la STPS. En junio del año pasado los salarios contractuales se incrementaron en 4.96% en promedio, mientras que la inflación general entre junio 2021 y junio 2022 fue de 7.99%. A lo largo de 2021 los contratos laborales se firmaron con incrementos nominales de los salarios en un rango que va de 3.81% (enero) a 5.68% (diciembre), por lo que es previsible que se registren salarios reales negativos en el resto del año. Este brutal impacto inflacionario sobre los salarios nominales está inevitablemente, golpeando la confianza de los consumidores, por lo que los indicadores del consumo se comenzaron a deteriorar en mayo y las previsiones es que el deterioro se profundizará.