Ciudad de México, octubre 18.- Las reformas al Poder Judicial y los cambios que se buscan en la Ley de Amparo generan un panorama de incertidumbre para invertir en el País, como lo es el caso de la construcción, aseguró Carlos Serrano, economista jefe de BBVA en México. "Creemos que la Ley de Amparo no solamente va a afectar la recuperación en construcción, sino también el nivel de inversión total para el País", dijo en rueda de prensa. En el marco de la presentación del Informe Situación Inmobiliaria realizado por BBVA México, dijo que la Ley de Amparo genera enorme incertidumbre, limita la posibilidad de las empresas en poder defenderse ante la autoridad. Expuso que solamente en la primera mitad del año, la inversión cayó 6.3 por ciento, en gran medida por la incertidumbre que generó la reforma judicial y que ahora se agrava con la Ley de Amparo. Para el caso de la industria de la construcción y vivienda, el panorama es complejo, dado que durante el primer semestre de este año, mostró una contracción del 1.1 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) acumulado en comparación anual. Por otra parte, entre los datos presentados, destaca que: El sector construcción cayó 1.1% del PIB al 2T25, afectado por el recorte de 12.6% en obra pública, aunque la edificación privada creció 4.9% y suma 11 trimestres al alza. El mercado hipotecario se contrajo 9% en número y 4.5% en monto de hipotecas. La apreciación de vivienda supera el 8% anual. Alta concentración en las zonas metropolitanas que agrupan el 52% de los créditos hipotecarios nuevos. La demanda potencial asciende a 7.5 millones de viviendas, principalmente en los segmentos tradicional de 41.6% y de interés social de 35.2%, reflejando que la mayor necesidad proviene de hogares de ingresos bajos y medios. Entre 2016 y 2025 se destinaron 8.7 billones de pesos a obra pública, concentrados en infraestructura energética. La inversión en transporte mostró una correlación positiva con la actividad constructora. Además, reconoció que pese a que el sector privado mantenga tasas de crecimiento acumulado, no es suficiente para compensar la disminución de la inversión pública. Lo anterior, limita la generación de empleo y reduce el valor total de la producción en un 15.5 por ciento con respecto a 2024.