Roma, Italia, febrero 4.- El índice de referencia para los precios mundiales de los productos alimenticios cayó ligeramente en enero, impulsado por descensos en los precios de los cereales y la carne, que compensaron con creces un aumento en los precios del azúcar, informó la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO). El índice de precios de los alimentos de la FAO, que rastrea los cambios mensuales en los precios internacionales de un conjunto de productos alimenticios comercializados a nivel mundial, promedió 118 puntos en enero, un 1 por ciento menos que en diciembre y un 10,4 por ciento menos que su valor correspondiente hace un año. BAJA EL TRIGO, SUBE EL AZÚCAR El índice de precios de los cereales de la FAO disminuyó un 2,2 por ciento respecto al mes anterior. Los precios mundiales de exportación del trigo disminuyeron en enero impulsados por la fuerte competencia entre los exportadores y la llegada de suministros recientemente cosechados en los países del hemisferio sur, mientras que los del maíz cayeron bruscamente, reflejando mejores condiciones de los cultivos y el inicio de la cosecha en Argentina y mayores suministros en el Estados Unidos de América. En cambio, las cotizaciones del arroz aumentaron un 1,2 por ciento en enero, lo que refleja una fuerte demanda de exportación de arroz Indica de mayor calidad de Tailandia y Pakistán y compras adicionales por parte de Indonesia. El índice de precios de los aceites vegetales de la FAO aumentó marginalmente un 0,1 por ciento con respecto a diciembre, pero seguía siendo un 12,8 por ciento más bajo que el año anterior, lo que refleja aumentos moderados en los precios internacionales de los aceites de palma y girasol que compensaron las caídas de los precios de los aceites de soja y colza. Los precios mundiales del aceite de palma se vieron impulsados por una producción estacionalmente menor en los principales países productores y por la preocupación por las condiciones climáticas desfavorables en Malasia. Mientras tanto, el aumento de la demanda de importaciones hizo subir ligeramente los precios del aceite de semilla de girasol. En cambio, los precios internacionales de la soja y el aceite de colza disminuyeron debido a las perspectivas de grandes suministros desde América del Sur y a la persistencia de amplias disponibilidades en Europa, respectivamente. El índice de precios de los productos lácteos de la FAO se mantuvo prácticamente sin cambios con respecto a su valor revisado de diciembre, ubicándose un 17,8 por ciento por debajo de su valor de hace un año. En enero, las cotizaciones de los precios internacionales de la mantequilla y la leche entera en polvo aumentaron en gran medida debido a una mayor demanda de los compradores asiáticos, lo que casi compensó las caídas de las de la leche desnatada en polvo y el queso. El índice de precios de la carne de la FAO disminuyó por séptimo mes consecutivo un 1,4 por ciento respecto a diciembre, ya que los abundantes suministros de los principales países exportadores hicieron bajar los precios internacionales de las carnes de aves, bovinos y porcinos. En cambio, los precios internacionales de la carne de ovino aumentaron debido a la elevada demanda mundial de importaciones y a la menor oferta de animales para sacrificio en Oceanía. El índice de precios del azúcar de la FAO en enero subió un 0,8 por ciento con respecto al mes anterior, respaldado por las preocupaciones sobre el probable impacto de unas lluvias inferiores a la media en el Brasil sobre los cultivos de caña de azúcar que se recogerán a partir de abril, junto con perspectivas de producción desfavorables en Tailandia y la India.