Por Luis Levar La Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo para Baja California que realiza el INEGI reveló para el tercer trimestre del año una trágica realidad del mercado de trabajo, donde de entrada en el último año se perdieron 113,021 empleos, lo cual refleja simple y llanamente que es el saldo de la ausencia de una política económica del gobierno estatal, aunado al impacto del COVID-19. La encuesta del INEGI agrega que cerca de 46 mil trabajadores no tienen empleo ni esperanzas de encontrarlo, lo cual se respalda con el hecho de que por agregado, más de 302 mil bajacalifornianos, la mayor cifra de la historia, salieron del mercado de trabajo debido a la escasa oferta y además sin garantía de encontrar ocupación una vez pasada la pandemia. Por si fuera poco, el 62% de quienes se mantienen ocupados (algo más de un millón) lo hacen con ingresos que van de menos de 1 a 2 Salarios Mínimos por la jornada de trabajo, por lo que necesitan trabajar más para sostener a su familia; y, finalmente, 295 mil 316 personas se encuentran laborando en el sector informal, es decir, carecen de seguridad social, afiliación sindical, derecho a una pensión. Esta última cifra es menor en 6.7 por ciento al registro del tercer trimestre del 2019; sin embargo, ello no indica una mejoría pues la pandemia ha golpeado por igual al sector informal que al formal, presentando este una reducción del 6.5 por ciento a tasa anual. Las cifras son preocupantes, tanto porque el INEGI está midiendo el empleo en su totalidad a diferencia del IMSS que solamente mide trabajadores asegurados, como por el hecho de que estas cifras superan con mucho las pérdidas de la Gran recesión 2008-2009. Asimismo, las dimensiones del daño se reflejan en la llamada Tasa de Participación Económica que representa al número de personas que están trabajando y las que están buscando empleo, la cual se colocó en 57 por ciento, que es la cifra más baja de la historia, con una caída de 6 puntos porcentuales en el periodo de gobierno de Jaime Bonilla. Esta es la realidad del empleo, aunque Marina del Pilar, en campaña en Tijuana, dijo que el Estado es líder, sumándose a las mentiras de Mario Escobedo, son las dos Baja Californias: la real y la del mundo fantástico en la cabeza de estos empleados púbicos.