Ciudad de México, abril 7.- La Junta de Gobierno del Banco de México advirtió este jueves que las mayores presiones en los precios de alimentos tienen "altos costos sociales" y podrían afectar las expectativas de inflación, de acuerdo con la minuta del banco central sobre su última reunión. “Las mayores presiones en los precios de alimentos tienen altos costos sociales y podrían afectar las expectativas de inflación de las familias, lo cual aceleraría la dinámica inflacionaria aún si los precios del resto de las mercancías se comportaran mejor”, dijo un miembro de la Junta. Relató que los aumentos en los precios de los alimentos a nivel global “han generado un sesgo negativo en la inflación del país”. La minuta se difundió el mismo día en el que el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) informó que la inflación general anual se ubicó en 7,45 % en marzo, su nivel más alto desde 2001 y ligeramente por encima de las expectativas. La mayoría de los miembros de la Junta de Gobierno de Banxico comentaron que la inflación sigue estando “fuertemente presionada por factores globales asociados a la pandemia” y que ello se ha reflejado principalmente en el componente de mercancías, que incluye los alimentos. No obstante, coincidieron que los indicadores disponibles sugieren que “la reactivación económica podría haberse reanudado a inicios del 2022”, aunque la mayoría estimó que “la recuperación sigue siendo gradual, incompleta y heterogénea entre sectores”, indicó el texto La minuta corresponde a la reunión del 24 de marzo en la que Banxico elevó, por unanimidad de sus miembros, la tasa de interés a 6,5 %. De acuerdo con la mayoría de los miembros de la Junta, las expectativas de inflación de mediano plazo están en aumento y se acercan al rango superior del intervalo en el objetivo de Banco de México, que es 4 por ciento. “Otro” añadió que estas expectativas se encuentran tanto por encima de su promedio histórico como del promedio observado en otros episodios inflacionarios. “Uno” más consideró preocupante que desde agosto del año pasado las expectativas para los próximos cuatro años han mostrado una tendencia creciente. “Otro” comentó que “no hay que subestimar los riesgos en torno al proceso de formación” de expectativas de largo plazo. Y “uno” advirtió que en los últimos meses estas expectativas (de largo plazo) ya se han comenzado a revisar al alza. “La mayoría señaló que las expectativas extraídas por instrumentos de mercado también se han deteriorado”. Se refieren a las expectativas medidas a través de la compensación por la inflación y riesgo inflacionario en bonos de diez años que alcanzaron un máximo histórico. Banxico elevó el mes pasado la tasa de interés por séptima ocasión consecutiva, destacando mayores riesgos para la inflación debido al conflicto entre Rusia y Ucrania.