Hermosillo, Sonora, enero 21.- Por primera vez México importará trigo cristalino debido a que en el ciclo agrícola otoño-invierno 2024-25 la superficie de trigo se desplomó en 25 por ciento. Lo anterior deriva dela baja disponibilidad de agua, en el norte del país, donde se cultiva el grano. Y a consecuencia de la baja siembra de granos como trigo duro y maíz en el Valle del Yaqui y el resto del sur de Sonora. Productores señalaron que la baja disponibilidad de agua, menor al 50%, fue determinante para la caída en la producción de trigo cristalino del ciclo otoño-invierno (o-i) 2024, que se ubicó en 1.4 millones de toneladas. Luis Antonio Cruz Carrillo, presidente de la Asociación de Organismos de Agricultores del Sur de Sonora (AOASS), informó que en el Valle del Yaqui sólo se sembraron 3 mil hectáreas de las 160 mil del ciclo pasado, lo que significa que se tendrá que recurrir a las importaciones de la variedad cristalina. La organización recordó que en el caso del trigo cristalino que se siembra particularmente en Sonora, Sinaloa y Baja California no se registraban importaciones desde hace tres décadas. Desde la década de los años sesenta México no ha importado trigo cristalino porque se producía más de la demanda nacional; incluso trigo cristalino producido en el sur de Sonora, y la región del valle de Mexicali, se ha exportado a países tan lejanos como Marruecos, Italia y Francia. En la década de los años 90´s. en Mexicali se llegaron a sembrar más de 115 mil hectáreas de trigo, logrando producciones récords por arriba de las 736 mil toneladas. Pero esta información solo queda en la estadística de los recuerdos de los trigueras cachanillas. Hoy en día, la industria de pastas de México ya tiene establecidos los contratos de compra de trigo cristalino en el extranjero; la mayor proporción (71%) de importaciones son de origen estadounidense, con 3.4 millones de toneladas; 15% proceden de Rusia (725,458 Tons.) y 12% de Canadá, con 566 mil toneladas, en tanto que Argentina y Francia participaron con 71,830 y 36,300 toneladas, respectivamente. Cabe señalar que la baja producción trigo en México no se ha dado de un año para otro, en realidad la caída de la producción de trigo se tiene dando desde hace 3 ó 4 años; en el caso del trigo cristalino nuestro país ha tenido bajas desde dos ciclos previos. Las siembras del O-I 2023 fueron 245 mil 745 hectáreas, 17% menos que la del O-I 2022, con un cierre preliminar de 1.9 millones de toneladas cosechadas, 203 mil 500 toneladas menos que en igual ciclo, pero de 2022. Sonora disminuyó su área plantada 17.5%, para quedar en 201 mil 343 hectáreas. Una de las principales causas del desplome de la superficie triguera en México es la severa sequia que registran las zonas productoras de granos básicos desde hace años. Sin embargo, también se debe a la falta de apoyos para la agricultura, particular la producción de granos básicos como maíz, trigo y frijol. Además, habría que agregar las acciones ejecutadas por la anterior administración federal, encabezada por Andrés Manuel López Obrador, como son la desaparición de Financiera Rural y el nulo apoyo a los procesos de comercialización por parte de los agricultores. En el valle de Mexicali, la baja de la superficie triguera representa que nuestra región entrará en una severa crisis económica.