Ciudad de México, septiembre 23.- Del total de empresas que podría relocalizar sus procesos productivos en México, entre 30% y 35% no lo haría por la falta de infraestructura básica, afirmó CBRE. Por ello, las empresas podrían establecerse en Centroamérica, Colombia y Perú. "Del potencial de clientes que llegarían a México por el nearshoring vamos a perder entre 30 y 35 por ciento por carencias de infraestructura básica, como energía y agua", señaló la firma. Según un reporte separado de The Economist, México ya no está solo como punto de atracción para el nearshoring proveniente de China y Europa del Este también está compitiendo fuertemente. The Economist sostiene que hay tres razones para esperar más inversión en los países ECE: La primera es la transición global hacia la neutralidad climática, pues por los vehículos eléctricos (VE) y baterías hasta bombas de calor y molinos de viento se requiere de nueva capacidad de producción, pero modernizar plantas antiguas en Alemania o Francia cuesta casi tanto como hacer una nueva en Polonia o Hungría. Y aunque los países ricos pueden ofrecer más subsidios, los ECE tienen tierras y mano de obra más baratas, regulaciones más laxas y menores impuestos. La segunda razón es la sobrecapacidad china. A medida que el crecimiento se desacelera, China está apostando por su sector manufacturero, especialmente en nuevas áreas como los VE, y la UE es el único mercado que sigue siendo bastante abierto a las importaciones chinas. Finalmente, la tensión entre Estados Unidos y China puede interrumpir las cadenas de suministro, por eso las empresas están acercando la producción a los mercados meta. Los fabricantes chinos de VE intentarán producir en Europa, usando a Hungría como su cabeza de puente, país en donde junto con Serbia se han dado los anuncios más grandes de IED china en los últimos tres años, según la consultora FDI Intelligence. Por lo pronto, Hungría fue elegida por BYD para construir su primera planta europea.