Nueva York, Estados Unidos, mayo 29.- México será el país más afectado por el impuesto a las remesas si finalmente se aprueba, difundió el think tank estadounidense Center for Global Development. En su análisis El "gran y hermoso proyecto de ley" del presidente Trump , aprobado por la Cámara de Representantes , que incluye un impuesto del 3,5 % sobre las remesas, se aplicará a aproximadamente 40 millones de ciudadanos no estadounidenses (titulares de tarjetas de residencia permanente, trabajadores temporales e inmigrantes indocumentados) y afectará a millones más. En su análisis detalla lo siguiente: Hemos estimado el impacto potencial de un impuesto del 3,5 % a las remesas en los países que envían migrantes a Estados Unidos. Esto nos obliga a hacer algunas suposiciones. Utilizamos las estimaciones de remesas bilaterales del Banco Mundial para 2021 y las actualizamos para reflejar un aumento del 14,1 % en las remesas globales entre 2021 y 2024. Posteriormente, utilizamos los datos de la Oficina del Censo de EE. UU. sobre la ciudadanía de los migrantes, clasificados por continente, para estimar la proporción de migrantes de cada país que se verían afectados por el impuesto (es decir, ciudadanos no estadounidenses). El impuesto propuesto probablemente reduciría las remesas enviadas a través de canales formales (como bancos y operadores de transferencia de dinero como Western Union) de dos maneras: (1) reduciendo la cantidad enviada, ya que una parte se desvía hacia el impuesto; y (2) desalentando las remesas por completo. La investigación de Ahmed et al. (2021) sugiere que por cada aumento del 1 % en el costo del envío de remesas, el monto enviado disminuye aproximadamente un 1,6 %. Suponiendo efectos lineales y simétricos, esto significa que si el nuevo impuesto aumenta los costos en un 3,5 %, esto podría provocar una caída del 5,6 % en las remesas. (Esta reducción también podría tener efectos colaterales, que no hemos incluido en nuestros cálculos debido a la falta de una estimación de elasticidad. Con menos dinero fluyendo a través de sus canales, los proveedores pueden verse obligados a aumentar las tarifas , lo que en sí mismo reducirá aún más los envíos). Las cifras a continuación muestran cómo el impuesto propuesto por Estados Unidos podría afectar las remesas formales, incluyendo tanto el propio impuesto como su impacto en los precios. Como era de esperar, México es el que más perderá en términos absolutos, con más de 2.600 millones de dólares anuales. Le siguen algunos grandes países de ingresos medios (India, China, Vietnam) y varios países latinoamericanos (Guatemala, República Dominicana, El Salvador). Se proyecta que los países centroamericanos sufrirán la mayor pérdida en relación con su ingreso nacional bruto (INB), y que El Salvador, aliado cercano de la administración Trump, perderá el equivalente a más del 1% de su INB. Donde los efectos del impuesto sean significativos en relación con el INB, los países podrían experimentar menores ingresos familiares, una menor demanda de los consumidores y mayores presiones cambiarias. De acuerdo con un blog institucional, subrayaron que la aplicación del impuesto disminuirá las remesas enviadas a través de canales formales por dos vías: reduciendo el monto del envío, para pagar el impuesto y desincentivando por completo el envío por estas vías reguladas. Apoyándose en una investigación del 2021, explicaron que el aumento de 1% en el costo de envío de remesas, disminuye en 1.6% la transferencia de dinero. Suponiendo efectos lineales y simétricos, es decir que los emisores mantienen sin cambio el envío promedio, esperan que un impuesto de 3.5% como el que está en discusión en el Senado de Estados Unidos, motivará una caída de 5.6% en el flujo anual de remesas. Los países que también se verán impactado por la aplicación del gravamen en el monto de envíos, son India, China, Vietnam, Guatemala, República Dominicana y El Salvador, proyectaron. Agregaron que por el tamaño de las transferencias, se puede esperar que los países experimentarán menos ingresos familiares, un consumo más débil y mayores presiones cambiarias. Según el análisis, liderado por Helen Dempster, Charley Ward y Sam Huckstep, la aplicación del gravamen podría reducir el monto de las remesas y la frecuencia de envíos. Consideran más probable que los migrantes mexicanos tengan más capacidad para absorber el costo del impuesto que sus pares de otras partes de Centroamérica. “Los migrantes de México envían en promedio 16.7% de sus ingresos a México pero los guatemaltecos envían un promedio de 45%, lo que sugiere que probablemente tengan menos margen financiero para absorber un costo adicional”.