Mujeres deben sortear una serie de barreras para acceder a posiciones de liderazgo: KPMG

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Ciudad de México, marzo 9.- De acuerdo con el estudio Mujeres de la Alta Dirección en México 2024 elaborado por la agencia KPMG México, en 2024, la incorporación y permanencia del talento femenino en puestos de Alta Dirección continúa siendo un gran desafío para las empresas en México pues deben sortear una serie de barreras para acceder a posiciones de liderazgo. Ante ello señala que identificar los principales aceleradores y obstáculos que las mujeres enfrentan es fundamental para que las organizaciones puedan beneficiarse de los puntos de vista de quienes cuentan con una trayectoria personal y profesional que, en definitiva, enriquece la toma de decisiones y promueve el crecimiento. Por otro lado, refiere que el apoyo, involucramiento y participación de otros líderes ayuda a propiciar un cambio cultural a nivel organización que repercute en la sociedad, pues eso les permite a las compañías: Priorizar la capacitación y desarrollo continuo con perspectiva de género Incorporar nuevos perfiles de talento femenino en posiciones de alta responsabilidad Reconocer la labor, fortalezas y experiencia de cada una de las colaboradoras que integran el negocio Asegurar la continuidad de las mujeres en posiciones directivas Fortalecer una cultura de diversidad, equidad e inclusión (DEI) Agrega que las mujeres deben sortear una serie de barreras para acceder a posiciones de liderazgo, como la discriminación basada en estereotipos, sesgos inconscientes y microagresiones (62%), la falta de apertura para colaborar por parte de otros líderes, y las autolimitaciones por falta de autoestima y autoconfianza (35% en ambos casos). Así mismo, además de la falta de apertura para colaborar por parte de otros integrantes de la Alta Dirección (54%), la inadecuada alineación entre las expectativas del puesto directivo y el desempeño de los equipos de trabajo, y el burnout o agotamiento (42% en ambos casos) se constituyen como los tres desafíos más importantes para permanecer en este tipo de cargos. “El respaldo de los líderes es crucial para un cambio cultural que impactará positivamente a la sociedad. Su patrocinio en iniciativas para eliminar brechas salariales e impulsar programas de mentoría y políticas de género aumentará la presencia femenina en Alta Dirección. Lamentablemente, el 62% señala discriminación (estereotipos, sesgos inconscientes y microagresiones)”, comenta Olivia Segura, Socia de Asesoría en Capital Humano y Gestión del Talento de KPMG México. Adicionalmente, perciben que el esquema de trabajo híbrido trae consigo algunos beneficios, resaltando el aprovechamiento de oportunidades laborales sin tener que vivir cerca del centro de trabajo (92%), tener un mejor balance entre la vida personal y profesional (89%), y ejercer la maternidad o paternidad y participar en actividades sin tener que elegir entre la carrera y la familia (88%) como los tres más importantes. En siete de cada diez organizaciones existen estándares de igualdad de género que promueven la equidad salarial y la igualdad de oportunidades; sin embargo, las directivas aún enfrentan retos que impiden su desarrollo, tales como lograr un balance entre vida personal y profesional (56%) y la falta de una cultura laboral incluyente e igualitaria en cuanto a oportunidades (44%). No obstante, también destacan algunos aspectos positivos; por ejemplo, consideran que los aceleradores que permiten que más mujeres se incorporen y permanezcan en la Alta Dirección son contar con una cultura corporativa incluyente que integre indicadores de diversidad, equidad e inclusión (51%), el apoyo del liderazgo de la organización para integrar la vida personal y profesional (44%), y los planes de carrera y sucesión definidos para posiciones clave (36%). El estudio se puede obtener en