La inflación de la carne se ha disparado a nivel mundial y en Mexicali no es la excepción. Con 21.79 por ciento anual, se trata del registro más alto desde febrero del 2022. ¿Por qué se da esta situación? El aumento en el precio de la carne se debe a una combinación de factores, incluyendo la sequía que ha afectado al sector ganadero, el aumento en los costos de energía y transporte, así como brotes sanitarios que han interrumpido las cadenas de suministro y la demanda de carne en otros países. Factores específicos: Sequía: La falta de agua y pastos ha afectado la producción de ganado, reduciendo la oferta de carne y elevando los precios. Costos de energía y transporte: El aumento en el precio de los combustibles y las tarifas de transporte ha incrementado los costos de movilizar el ganado y la carne procesada, trasladándose al consumidor. Brotes sanitarios: Enfermedades como la gripe aviar han afectado la producción de aves, lo que ha llevado a un aumento en el precio de la carne de res y cerdo como sustituto. Demanda internacional: La exportación de carne a otros países, especialmente Estados Unidos, ha contribuido a la escasez y al aumento de precios en México. Inflación: La inflación general en la economía también influye en el aumento de los costos de producción y transporte, afectando el precio final de la carne. Efectos en el consumidor: Reducción del consumo. Algunos consumidores están optando por reducir el consumo de carne o buscar alternativas más económicas como embutidos. Migración a cortes más económicos: Otros están comprando cortes de carne más baratos o reduciendo las porciones para hacer frente a los altos precios. En resumen: La subida del precio de la carne es un fenómeno complejo con múltiples causas que van desde factores climáticos y sanitarios hasta problemas logísticos y la influencia de la demanda internacional.