Londres, Inglaterra, octubre 9.- Por meses ha habido turbulencias en los mercados financieros y una creciente evidencia de estrés en la economía mundial. Podría pensar que estos son solo los signos normales de un mercado bajista y una recesión que se avecina. Pero también marcan el doloroso surgimiento de un nuevo régimen en la economía mundial, un cambio que puede ser tan importante como el surgimiento del keynesianismo después de la Segunda Guerra Mundial y el giro hacia los mercados libres. y la globalización en la década de 1990. Esta nueva era promete que el mundo rico podría escapar de la trampa del bajo crecimiento de la década de 2010 y abordar grandes problemas como el envejecimiento y el cambio climático. Pero también trae peligros agudos, desde el caos financiero hasta bancos centrales quebrados y gastos públicos fuera de control. Los alborotos en los mercados son de una magnitud que no se ha visto en una generación. La inflación mundial es de dos dígitos por primera vez en casi 40 años. Habiendo tardado en responder, la Reserva Federal ahora está aumentando las tasas de interés al ritmo más rápido desde la década de 1980, mientras que el dólar está en su punto más fuerte durante dos décadas, causando caos fuera de Estados Unidos. Si tienes una cartera de inversiones o una pensión, este año ha sido espantoso. Las acciones globales han caído un 25% en términos de dólares, el peor año desde al menos la década de 1980, y los bonos del gobierno van camino de su peor año desde 1949. Junto con unos 40 billones de dólares de pérdidas, existe una sensación de malestar de que el orden mundial se está desmoronando. da un vuelco a medida que la globalización se dirige hacia atrás y el sistema energético se fractura después de la invasión de Ucrania por parte de Rusia. ¿Qué diablos viene después? Un temor inmediato es una explosión, ya que un sistema financiero que se ha habituado a las bajas tasas de interés se despierta ante el creciente costo de los préstamos. Aunque un prestamista de tamaño mediano, Credit Suisse, está bajo presión, es poco probable que los bancos se conviertan en un gran problema: la mayoría tiene mayores reservas de seguridad que en el pasado. En cambio, los peligros están en otra parte, en un sistema financiero renovado que depende menos de los bancos y más de la tecnología y los mercados fluidos. La buena noticia es que sus depósitos no se van a convertir en humo. La mala noticia es que este sistema de financiación de empresas y consumidores es opaco e hipersensible a las pérdidas. Imagen: TNI /Alainet] Texto completo en https://www.economist.com/leaders/2022/10/06/a-new-macroeconomic-era-is-emerging-what-will-it-look-like?itm_source=parsely-api