Ciudad de México, marzo 27.- Debido a la pandemia, más de 13 millones de personas de ingresos medios y altos pasaron a engrosar las filas de la población con menores ganancias en el país, según un análisis del Centro de Estudios Espinosa Yglesias (CEEY). “En 2020 el mercado de trabajo mexicano ha sumido a una mayor proporción de personas en la pobreza, y ha reducido el porcentaje de personas que podían haberla superado señala el cuarto número del boletín de movilidad social en el mercado laboral del CEEY muestra que la pandemia ha incrementado la pobreza laboral de manera significativa. Agrega que este impacto ha eliminado el avance en esta dimensión que se había observado en el 2019 y llama la atención que, durante la pandemia, un porcentaje importante de la población pudo superar la pobreza laboral (16 %); sin embargo, un porcentaje mayor (20 %) cayó en ella. Subraya que la enseñanza es simple y demandante en cuanto al esfuerzo necesario por parte del estado mexicano: la gran cantidad de personas que constantemente superan y caen en la pobreza laboral ilustra lo difícil que resulta escapar de esta condición. La protección social universal es un pilar para lograr superarla de manera permanente. Asimismo indica que el efecto de la pandemia está desnudando y agudizando la fragilidad del mercado laboral como vía de movilidad social ascendente. La ausencia de mecanismos de protección social, marcado por la estructura dual del mercado de trabajo, está generando un costo de corto plazo que, de no atenderlo y superarlo de manera ágil, se transformará en un costo permanente con implicaciones intergeneracionales. Refiere que se requieren estímulos al empleo a partir de subsidios como a la seguridad social, sobre todo para micro, pequeñas y medianas empresas, mientras que en el caso de los trabajadores por cuenta propia, se pueden otorgar devoluciones extraordinarias de impuestos. El estudio de CEEY reveló que a la población en pobreza, ya sea persistente o recién ingresada a este grupo, le faltan 747 pesos para alcanzar el valor de una canasta alimentaria, esto es 54.7 por ciento del valor de dicha canasta. En 2019 el faltante era de 735 pesos. Imagen: Internet