Publicado el 27 nov. 2024
por Roberto Valero
- Economía
El futuro continúa alcanzando a Baja California vía el proceso de envejecimiento poblacional que se acelera y ya está tocando las fibras sensibles del presupuesto.
De acuerdo con el Centro de Estudios de las Finanzas Públicas, dentro del Gasto Programable para Baja California en el 2025, el rubro de Pensiones y Jubilaciones consumirá la mayor parte con cerca del 40 por ciento (36%) del total de 6.5 billones de pesos.
La situación no extraña ya que de acuerdo con el más reciente reporte del INEGI en la Encuesta Nacional de la Dinámica Demográfica, la cifra de personas de 60 años y más se elevó 29.7 por ciento entre el año 2020 y el 2023 al pasar de 387 mil 521 a 502 mil 479 con fuerte tendencia de ascenso, especialmente cuando se compara contra el Censo del 2000 cuando este grupo sumó 215 mil 884, es decir, en este siglo se ha más que duplicado.
En este contexto llama la atención que el encargado de las finanzas en el Estado por lo menos reconoció que la edad ya es un problema con los jubilados de ISSSTECALI, al referirse a que están viviendo más años, situación por demás cierta ya que de acuerdo con un estudio presentado por la revista médica Lancet, al menos el 25% de la población nacida en las décadas de los 50s y 60s, tienen una expectativa de vida cercana a los 100 años.
En este sentido, no debemos olvidar que las más recientes proyecciones de esperanza de vida para Baja California ubican la cifra en 76.6 años, que la ubica en el séptimo lugar nacional.
Por otra parte, el problema de las pensiones y jubilaciones también golpea al IMSS que registra solamente a 164 mil 468 jubilados con la Ley del 73.
Aquí el problema es que las nuevas generaciones de asegurados están entrando con salarios muy bajos, mientras que los que están saliendo (generación de los 80s y 90s) se va con pensiones altas pues les tocó la gran bonanza económica de Baja California.
Sin embargo, los focos rojos están en las pensiones que está dando el gobierno a los de 65 y más, así como la de las mujeres de 61 a 63, pues una buena parte de este grupo viene del sector informal, es decir, a diferencia de los del IMSS, no aportaron nada o fue muy poco, por lo que esta pensión del gobierno sale de los pagadores de impuestos que se irán reduciendo a medida que se vayan jubilando por lo que eventualmente el gobierno federal deberá endeudarse para mantenerlas, al tiempo que estará creando un espacio económico de crisis comparable con lo vivido en la década de los 70s.
El aviso ahí está. Veremos si al fin reaccionan.