Nueva York, Estados Unidos, octubre 1.- El Día Internacional de las Personas de Edad de 2025, la Organización de las Naciones Unidas difundió que se celebra bajo el lema "Las personas de edad impulsan la acción local y mundial: nuestras aspiraciones, nuestro bienestar y nuestros derechos", destaca el papel transformador que desempeñan las personas mayores en la construcción de sociedades resilientes y equitativas. Lejos de ser beneficiarios pasivos, son impulsoras del progreso y aportan sus conocimientos y experiencia en ámbitos como la equidad en la salud, el bienestar económico, la resiliencia de las comunidades y la defensa de los derechos humanos. La Declaración Política y Plan de Acción Internacional de Madrid sobre el Envejecimiento adoptados en 2002, siguen siendo piedras angulares de la política mundial sobre el envejecimiento. Promueven una sociedad para todas las edades mediante la adopción de medidas en materia de desarrollo, salud y entornos favorables. El tema de 2025 refleja de forma directa estos principios al reconocer a las personas de edad como impulsoras del progreso tanto a nivel local como mundial. Esto se ha visto reforzado por recientes acontecimientos internacionales. En abril de 2025, el Consejo de Derechos Humanos mediante su resolución 58/13, respaldada por 81 Estados miembros, La dinámica también se ha visto reforzada por los recientes acontecimientos internacionales. En abril de 2025, el Consejo de Derechos Humanos adoptó la resolución 58/13, respaldada por 81 Estados miembros, para establecer un grupo de trabajo de composición abierta encargado de redactar un instrumento jurídicamente vinculante para promover y proteger los derechos humanos de las personas de edad. Este paso histórico refleja el creciente reconocimiento de las personas de edad como titulares de derechos y agentes de cambio. La evolución demográfica hace que la acción sea más urgente que nunca. LAS CIFRAS El número de personas mayores de 60 años se ha duplicado con creces, pasando de unos 541 millones en 1995 a 1.200 millones en 2025, y se prevé que alcance los 2.100 millones en 2050. En 2080, las personas mayores de 65 años superarán en número a los menores de 18 años. La esperanza de vida mundial ha alcanzado los 73,5 años en 2025, lo que supone un aumento de 8,6 años desde 1995. El número de personas de 80 años o más aumenta aún más rápidamente y se prevé que supere el número de bebés a mediados de la década de 2030 y alcance los 265 millones. A medida que la población envejece, ha aumentado la demanda de asistencia sanitaria y asistencia social, especialmente para las personas con enfermedades como la demencia, una de las principales causas de dependencia y discapacidad en las personas mayores. La atención especializada es ahora indispensable para satisfacer estas necesidades crecientes. Las mujeres, que constituyen la mayoría de los receptores de cuidados y cuidadores, representan casi el 70% de las horas de cuidados informales en todo el mundo. Esto ocurre sobre todo en los países de renta baja y media con servicios de cuidados limitados, lo que hace a las mujeres más vulnerables a la pobreza en la vejez. Una vida más larga trae consigo oportunidades, no solo para las personas mayores y sus familias, sino también para la sociedad en su conjunto. Los años adicionales brindan la oportunidad de realizar nuevas actividades, como la educación superior, una nueva vía profesional o la búsqueda de una pasión largamente olvidada. Las personas mayores también contribuyen de muchas formas a sus familias y comunidades. Sin embargo, el alcance de estas oportunidades y contribuciones depende en gran medida de un factor: la salud