El Producto Interno Bruto del sector agrícola de Baja California se hundió 13.1 por ciento durante 2024 dio a conocer el INEGI, lo cual vino a dejar muy en claro que el los agricultores tienen razones de peso para salir a manifestarse en busca de apoyos. La cifra que presentó el INEGI deja en claro que el problema va incluso más allá de las nuevas regulaciones con el agua; el sector está enfrentando la mayor problemática desde la Gran Recesión del 2008 y esta involucra múltiples factores que las autoridades federales y estatales se niegan a ver. Primero fue el cambio climático que trajo a Baja California la mayor sequía en 100 años como lo reconocieron las mismas autoridades estatales, después problemas de exportaciones por los aranceles de Estados Unidos seguido de tres factores animales: el gusano barrenador, la gripo aviar y la salmonella en Estados Unidos. Además hay que agregar una sobreproducción que documentó la FAO, el llevó a que muchos granos hayan baja de precio. Estos últimos factores de hecho se reflejaron en el Indicador Trimestral de la Actividad Económica Estatal para el sector primario que registró en el segundo trimestre la mayor caída desde la crisis por COVID-19, con 0.9 por ciento anualizado, pero además, se trata de la menor cifra para igual periodo desde el 2022 cuando alcanzó un aumento del 10.5 por ciento anual. Por agregado, las exportaciones para el primer trimestre del año se hundieron a su menor nivel en seis años con 332 mil 506 millones de dólares, que por agregado cayeron 12.5 por ciento contra el mismo periodo del 2024. Así las cosas, al sector agrícola le sobran razones para protestar, mientras el encargado del sector Baja California, José Antonio Ramírez Gómez, se la pasa enviando boletines desconectado por completo de la realidad.