Tijuana, Baja California, octubre 21.- Debido a las restricciones y cierres de establecimientos al inicio de la crisis sanitaria causada por la COVID-19, se observó una caída profunda del Producto Interno Bruto (PIB) de la industria restaurantera de 29.3% en 2020 respecto a 2019,en tanto que el de la economía nacional se redujo 8.2 por ciento. En el reporte Conociendo a la Industria Restaurantera difundido por el INEGI, se presenta la situación actual del sector. Ahí se indica que las unidades económicas de la industria restaurantera representan 12.2% de todos los negocios del país y generan poco más de dos millones de empleos. El sector está conformada principalmente por microempresas (aquellas quedan empleo hasta a 10 personas), ya que 96 de cada 100 unidades económicas corresponden a este tamaño y ofrecen empleos a 70 de cada 100 personas ocupadas en este sector. En términos de producción, generan 55.9 de cada 100 pesos. El reporte agrega que la industria restaurantera utiliza un porcentaje mayor de insumos nacionales que el promedio de todas las actividades de la economía y de las actividades de servicios, situación que la pone en ventaja respecto al impacto positivo en la producción y el empleo local y regional. Esta industria le compra insumos a 278 clases de actividad, que representan 33.8% de 822 actividades económicas que integran a toda la economía. A causa de la crisis sanitaria por la COVID-19, la proporción del gasto total que realizaron las familias en alimentos y bebidas fuera del hogar(restaurantes) disminuyó de 22.8% en 2018 a 13.4% en 2020. Esto significa que en 2020 las familias gastaron una proporción menor de sus gastos en restaurantes respecto a 2018. En la industria restaurantera labora un porcentaje mayor de mujeres (55.8%)que de hombres (44.2%) en comparación con la economía en general y el total de los servicios.