Tokio, Japón, septiembre 9.- El gobierno japonés ha ajustado a la baja las cifras de crecimiento económico para el segundo trimestre de 2024, situándolo en un 2,9% anualizado, según datos revisados que publicó hoy por la Oficina del Gabinete. Esta cifra representa una ligera caída respecto al 3,1% estimado previamente, atribuida a una menor inversión en equipos y un leve descenso en el consumo privado. Las previsiones del sector privado, recopiladas por el Nikkei, apuntaban a un crecimiento del 3,2% anual, lo que pone de manifiesto que la cifra final estuvo por debajo de lo esperado. Sin embargo, el crecimiento positivo por segundo trimestre consecutivo confirma que la economía japonesa sigue avanzando tras un período de contracción. En términos nominales, el PIB creció un 7,2% anualizado, situándose en 607.000 billones de yenes, unos 4.200 billones Uno de los factores que han influido en la revisión ha sido la reactivación de la producción y ventas en la industria automotriz, tras la resolución de los problemas de calidad en empresas como Daihatsu. Este sector, que ha estado en pausa temporalmente, ahora vuelve a impulsar la economía a través de un aumento tanto en la demanda de vehículos como en las inversiones en equipos. El consumo privado, que representa más del 50% del PIB japonés, creció un 0,9% en comparación con el trimestre anterior, una décima por debajo de la cifra preliminar. Aunque sectores como la restauración han mostrado signos de ralentización, lo que destaca es una reducción en el consumo de productos como los dulces. La inversión en equipos, otro pilar importante de la economía japonesa, también sufrió un ajuste a la baja, pasando de un 0,9% a un 0,8% en términos reales. Este cambio refleja, en parte, los datos más recientes del Ministerio de Finanzas sobre el desempeño de las empresas en el trimestre analizado. En cuanto al comercio exterior, las exportaciones crecieron un 1,5%, una décima más de lo informado anteriormente, mientras que las importaciones se mantuvieron sin cambios con un incremento del 1,7%. La contribución de la demanda interna fue positiva, con un 3.1%, mientras que la demanda externa presentó una contribución negativa del 0,3%. Takayuki Miyajima, economista de Sony Financial Group, señaló que, aunque el crecimiento se ha reducido ligeramente, este ajuste no cambia de manera significativa la percepción del desempeño económico. Miyajima destacó que algunos factores, como los problemas de certificación en el sector automotriz, son de naturaleza temporal y considera que la economía japonesa se encuentra en una fase de estabilización. (International Press).