Precios mundiales de los alimentos se desaceleran pero aún hay picos, reporta la FAO

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Roma, Italia, febrero 3.- El índice de precios de los alimentos de la FAO se situó en un promedio de 131,2 puntos en enero de 2023, esto es, 1,1 puntos (un 0,8 %) menos que en diciembre, con lo que se mantuvo la desaceleración de la inflación en los alimentos, aunque la tendencia no es generalizada. La cifra contrasta con el pico que alcanzaron los precios en marzo de 2022, cuando registraron un incremento del 17.1% respecto al mes anterior, debido a los primeros efectos de la guerra de Ucrania. Aunque el precio global de los cereales permaneció prácticamente estable, sí que subieron los del arroz y el maíz. Los precios internacionales del arroz "aumentaron un 6.2% respecto a diciembre", a causa de una "disponibilidad más restringida, la fuerte demanda local en algunos países exportadores asiáticos y movimientos de los tipos de cambio", indica la FAO. Además, "a causa de la fuerte demanda de exportaciones de Brasil y de las preocupaciones relacionadas con la sequía en Argentina", los precios mundiales del maíz también subieron levemente. En cambio, el precio del trigo bajó un 2.5% debido a la abundante producción que se espera en Australia y Rusia, que "superó las previsiones", señala la FAO. Los precios de los aceites vegetales también disminuyeron en enero, un 2.9 por ciento. Los del aceite de palma y de soja "cayeron a causa de la débil demanda mundial de importaciones, mientras que los de los aceites de girasol y de colza bajaron por la abundante disponibilidad para la exportación", explica la organización de Naciones Unidas. Los precios del azúcar también se redujeron respecto a diciembre de 2022 (-1.1%), así como los de los productos lácteos (-1.4%).