Durante la celebración del Foro “Impacto de las Quemas Agrícolas en el Valle de Mexicali”, la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, habló de la necesidad de promover, entre los productores de la región, la regularización de las quemas agrícolas, ya que dichas prácticas podrían afectar en el corto, mediano y largo plazo, la calidad nutricional de los suelos y al medio ambiente. En un comunicado se difundió que actualmente se encuentra vigente la Norma Oficial Mexicana NOM-015 SEMARNAT/SAGARPA 2007, que establece las especificaciones técnicas de métodos de uso del fuego en los terrenos forestales y en las tierras para uso agropecuario. Dicha NOM señala que las personas interesadas en hacer uso del fuego en terrenos para uso agropecuario, tendrán que presentar un Aviso de Uso de Fuego ante las autoridades municipales y agrarias correspondientes. Dicho formato incluye los datos del productor y del predio agrícola, la superficie a quemar, la fecha de la quema, el número de personas que participarán, así como la técnica que utilizarán (Método de Quema Controlada o el Método de Quema Prescrita). Asimismo dichas quemas no podrán realizarse si en un perímetro de 10 kilómetros se estuviera registrando un incendio forestal o si no existen las condiciones climatológicas favorables (poco viento y temperatura baja) para su ejecución. En caso de realizarse, el productor está obligado a informar a los vecinos del terreno antes de realizar la quema y también tiene que registrar la fecha en que pretende realizar la quema, ante las autoridades del Municipio, Ejido o comunidad. Además tiene que detectar, combatir y extinguir los focos secundarios que se puedan generar durante la quema y finalmente, al hacer uso del fuego, el usuario debe tomar las medidas de seguridad establecidas en el Anexo Técnico de la presente Norma, a fin de evitar accidentes derivados de la quema. Finalmente, alternativas para evitar las quemas agrícolas, para el caso de la limpieza del terreno y fácil labranza, sería mediante la incorporación del rastrojo al suelo; para el control de malezas, se podría usar el rastrojo como cobertura del suelo para mantener su humedad, y para el control de plagas y enfermedades, se puede apoyar con insectos, hongos y bacterias benéficas para controlar especies dañinas.