Legisladores del Congreso de Baja California rechazaron la mala actitud del Secretario de Economía, Kurt Honold Morales por negarse a contestar las preguntas de la diputada, Daylín García Ruvalcaba durante su comparecencia. La Junta de Coordinación Política (Jucopo) del Congreso realizó un posicionamiento relativo a los hechos ocurridos, calificándolo como un acto grosero y que no se puede volver a repetir. La diputada, García dio a conocer que todos los titulares del Poder Ejecutivo tienen la obligación de rendir cuentas al Poder Legislativo y a los ciudadanos de Baja California. “La comparecencia no es un trámite, es un deber constitucional y una responsabilidad pública, por ello, esta actitud resulta preocupante y merece un extrañamiento público, no se va a normalizar este tipo de desplantes” comentó. Por su parte, el presidente de la Junta de Coordinación Política (Jucopo), Juan Manuel Molina dio a conocer que no se puede tolerar este tipo de actos en el Congreso, ya que se considera como una falta de respeto. “No estamos de acuerdo con algunas cosas que pasaron y como se condujeron, la glosa es para responder preguntas y no para eludirlas, menos si hay una mala actitud”, expresó. Los funcionarios públicos que acuden al Poder Legislativo para comparecer, tienen la obligación de contestar las preguntas e inquietudes de los diputados y diputadas. “La glosa se hace bajo protesta de que van a contestar con la verdad, entonces lo que sucedió ese día, no debió de haber pasado y en eso coincidimos todos, vamos a procurar que no se repita”, precisó. El Acuerdo de la JUCOPO señala que el Congreso del Estado es la casa del pueblo bajacaliforniano, espacio donde se analiza, se cuestiona y se revisa el ejercicio gubernamental con base en la Constitución y las leyes. Asimismo, destaca que es obligación de cualquier titular del Poder Ejecutivo o dependencia estatal conducirse con respeto, claridad y seriedad, especialmente frente a las y los representantes de la ciudadanía, pues la comparecencia no es un trámite sino un deber constitucional y una responsabilidad pública. Las y los funcionarios del Gobierno del Estado deben conducirse con respeto, altura institucional y disposición plena a responder. “En este Poder Legislativo no se van a normalizar ni permitir desplantes, evasivas o actitudes que vulneren la esencia democrática de la rendición de cuentas. La ciudadanía exige y merece claridad, respeto y sensibilidad”, enfatizó la legisladora. Ante lo ocurrido, la JUCOPO hace un llamado respetuoso pero firme a que este tipo de conductas no se repitan, y a que en futuras comparecencias prevalezca la seriedad, el profesionalismo y la plena apertura al diálogo institucional.