Publicado el 22 nov. 2021
Contrario a lo que anduvieron propalando los políticos ensenadenses y hasta el exencargado de Economía, Mario Escobedo, el arribo de cruceros a Ensenada será lento y ello quedó demostrado con los datos de septiembre que solamente registraron la llegada de 5 cruceros de acuerdo con datos de la Coordinación General de Puertos y Marina Mercante.
La ausencia de control de la pandemia no es solamente conocido en el Estado, sino en el contexto internacional, donde las empresas antes de embarcarse en nuevos arribos buscan tener la seguridad de que sus clientes no van a verse afectados.
La tercera ola de COVID con registros récord de contagios y muertes, seguramente llevará a que la actividad de cruceros en Ensenada se comience a regularizar hasta el segundo trimestre, pues lo más alto de la ola de contagios se espera entre diciembre y enero.
Mientras tanto, en 2021 Ensenada suma la llegada de 7 cruceros con un total de 4 mil 767 pasajeros.
Malas noticias para una Ensenada ya suma varios años en crisis económica a pesar del discurso oficial.
LOS DESAFÍOS DE LAS EMPRESAS
Por lo pronto las grandes empresas de cruceros anunciaron que están enfrentándose a la pérdida de miles de trabajos esenciales durante la pandemia. Trabajos como conductores de autobuses, guías turísticos e incluso el cierre de pequeños operadores turísticos y negocios locales. Además, las líneas de cruceros no solo enfrentaron enormes dificultades para enviar a su tripulación a casa durante el período más duro de confinamiento, sino que ahora tienen dificultades para contratar personal debido a las restricciones a bordo impuestas por protocolos por los cuales la tripulación ya no puede salir del barco en los puertos de escala y muchas de las instalaciones a su disposición en el barco, como el gimnasio de la tripulación o similar, no están operativas.
Durante ICS 2021 se introdujeron varias nuevas líneas de cruceros y se debatieron temas como la recuperación de destinos y el futuro del sector, donde la palabra más repetida fue «sostenibilidad». Los puertos tienen grandes retos por delante para crear infraestructuras que permitan la conexión eléctrica de los barcos a tierra cuando están en puerto para que puedan apagar sus motores. Por otro lado, el Gas Natural Licuado avanza con fuerza como combustible alternativo al fuel oil, logrando una reducción del 100% en las emisiones de óxidos de azufre y una reducción del 30% en CO2, por lo que los puertos también deberán instalar infraestructuras para poder abastecer este combustible a los barcos.
La industria de cruceros apuesta por convertirse en carbono neutral en 2050, y en este sentido, será fundamental avanzar en el uso de fuentes de energía aún más limpias como el hidrógeno y optimizar todos los consumos a bordo, tanto en iluminación como en climatización, cocinas y, por supuesto, propulsión.
Finalmente, las líneas de cruceros están haciendo un esfuerzo adicional para apoyar a las agencias de viajes, invirtiendo en marketing para estimular la demanda y organizando viajes de familiarización para conocer de primera mano los protocolos de seguridad vigentes. Es por eso que las líneas de cruceros ya están experimentando una fuerte demanda de cruceros en 2022 y 2023.