Registro de precios de la FAO presentó alza de 33.9% anual

foto-resumen

Los Ángeles, California, julio 11.- El índice de precios de los alimentos de la FAO se situó en junio de 2021 en un promedio de 124,6 puntos, es decir, 3,2 puntos (un 2,5 %) menos que en mayo, pero aun así 31,5 puntos (un 33,9 %) por encima de su nivel en el mismo período del año pasado. El descenso de junio constituyó la primera caída del índice tras 12 aumentos mensuales consecutivos. La caída de junio obedeció al descenso de los precios de los aceites vegetales, los cereales y, en menor medida, los productos lácteos, que compensaron con creces el aumento general de las cotizaciones de la carne y el azúcar. Por otra parte, el índice de precios de los cereales de la FAO registró en junio un promedio de 129,4 puntos, esto es, 3,5 puntos (un 2,6 %) menos que en mayo, pero aun así 32,7 puntos (un 33,8 %) por encima de su valor de junio de 2020. Tras alcanzar en mayo su nivel más elevado desde enero de 2013, en junio los precios internacionales del maíz cayeron 5,0%, aunque permanecieron más de un 72 % por encima de los del mismo período del año pasado. Los precios del maíz en la Argentina registraron una caída debido al aumento de la oferta derivado de las últimas cosechas como resultado de unos rendimientos mayores de lo previsto anteriormente. Pese a los daños provocados por la sequía, las cosechas en curso también ejercieron una presión a la baja sobre los precios del maíz en el Brasil. En los Estados Unidos de América, los precios del maíz disminuyeron hacia finales de mes, cuando las precipitaciones mejoraron las condiciones de los cultivos en algunas zonas. En lo que respecta a otros cereales secundarios, los precios internacionales de la cebada y del sorgo también se redujeron en junio, con caídas del 2,2 % y el 4,9 %, respectivamente. Los precios internacionales del trigo descendieron ligeramente (un 0,8 %) en junio, pero se mantuvieron más de un 31 % por encima de los valores del año pasado. Un panorama mundial favorable, respaldado por la mejora de las perspectivas sobre la producción en muchos de los principales países productores, compensó la presión al alza derivada de las condiciones secas que afectaron a los cultivos en América del Norte. Los precios internacionales del arroz también cayeron en junio, alcanzando su nivel más bajo en 15 meses, debido a las limitaciones de las exportaciones por los elevados costos de transporte y la escasez de contenedores.