Ensenada, Baja California, noviembre 14.- El líder hotelero Andrés Martínez Bremer propuso replantear la decisión de reducir el porcentaje del Impuesto Sobre Servicios de Hospedaje (ISSH) destinado al Fideicomiso de Promoción Turística del Estado, y regresar al 70 por ciento con un nuevo enfoque que integre inversión en infraestructura como parte de la promoción turística. Indicó que la figura del fideicomiso ha demostrado ser un instrumento eficiente, pero requiere evolucionar y adaptarse a las nuevas condiciones del sector, incorporando la inversión en infraestructura turística como elemento equivalente y complementario a la promoción. Explicó que destinar recursos a infraestructura con impacto directo en la experiencia del visitante contribuye a la misma meta de promoción, al mejorar la competitividad, el valor percibido y la satisfacción del turista. El empresario consideró que el fortalecimiento del fideicomiso con una proporción mayor de recursos permitiría ampliar los alcances de las estrategias de promoción, mejorar la conectividad y modernizar los espacios turísticos. Martínez Bremer sostuvo que este replanteamiento no busca sustituir esquemas existentes, sino actualizar el modelo de gestión del fideicomiso para responder a los nuevos retos del turismo en Baja California. Señaló que el propósito es colocar nuevamente el tema en el radar de las autoridades y el sector, de modo que se analice su viabilidad dentro de una agenda de desarrollo turístico de largo plazo. Otra propuesta, dijo, descansa en incorporar al Comité de Mercadotecnia a integrantes estratégicos de la cadena de valor turística, con el objetivo de enriquecer y fortalecer las propuestas, programas y proyectos que se impulsan desde el fideicomiso. "La intención es que cámaras empresariales, prestadores de servicios, y organismos especializados participen en la toma de decisiones para construir estrategias más integrales y efectivas" dijo. Martínez Bremer agregó que propuso el establecimiento de mesas de trabajo para diseñar nuevo producto turístico que permita vender más y mejor el destino. Estas mesas, refirió, funcionarían como espacios de análisis y diseño colaborativo, orientados a diversificar la oferta y atender segmentos específicos con potencial de crecimiento. Puntualizó que la conjunción entre promoción e infraestructura bajo un esquema transparente y técnico permitiría elevar la competitividad frente a otros polos turísticos del país y garantizar una derrama económica sostenida para la región.