Retrocede Mexicali en competitividad; Tijuana sin movimiento

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Tijuana, Baja California, noviembre 23.- El Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) dio a conocer el Índice de Competitividad Urbana (ICU) 2020, en el que Mexicali descendió dos lugares, mientras que Tijuana se mantuvo sin cambios, en el grupo de ciudades con más de un millón de habitantes. Durante una presentación en línea, se indicó que la capital del Estado, con el número seis de su grupo, registra como principales fortalezas su ubicación fronteriza y ocupación hotelera, mientras que entre las debilidades están la incidencia delictiva, poco crédito a las empresas, un reducido tamaño del mercado inmobiliario, poca diversificación económica y ausencia de un sistema de transporte estructurado. Para el caso de Tijuana, con el número 9 en el mismo grupo de urbes con más de un millón de habitantes, sus fortalezas destacadas son su ubicación fronteriza y número de empresas con más de 50 empleados y por el contrario tiene debilidades en robo de autos, tasa de homicidios, mal manejo de residuos sólidos y baja participación ciudadana. A nivel general el IMCO detalla en su reporte que aún cuando la crisis observada por la pandemia fue generalizada, hubo ciudades que observaron mejoras significativas en relación con el resto de las zonas urbanas en su grupo, entre ellas Guadalajara, que subió cuatro posiciones en el ranking, de la sexta a la segunda posición, debido principalmente a un avance en el subíndice de Precursores. Este incluye el porcentaje de hogares con computadora e internet y el presupuesto destinado a transporte no motorizado. Guadalajara también mejoró en términos de su relación con el mundo, pues aumentó su inversión extranjera directa neta en 38 por ciento. Agrega que el desempeño general en indicadores económicos, sociales y educativos cayó con la pandemia y que las ciudades fueron las más afectadas. En promedio, las zonas urbanas perdieron diversidad en los sectores que aportan a sus economías, la desigualdad en los salarios se incrementó, y un mayor porcentaje de los trabajadores declararon no percibir ingresos. El desarrollo del talento se vio particularmente afectado, pues aunque el sistema educativo ya tenía problemas estructurales, la pandemia los profundizó. En años anteriores el promedio de la cobertura educativa para niños menores de 14 años no superaba el 82%. Sin importar el tamaño de las ciudades, esta cayó significativamente en 2020. Aunque aún no existen cifras oficiales de abandono escolar por la pandemia, los datos preliminares no son esperanzadores. Al analizar las caídas en el número de alumnos inscritos, se observa que las ciudades perdieron al menos 2% de los alumnos en 2021 respecto al ciclo escolar 2019-2020. Finalmente indica que la falta de datos que permitan dimensionar los efectos de la pandemia sobre el aprendizaje, medir la magnitud de la deserción, y realizar evaluaciones comparables, será aún más difícil para las ciudades desarrollar el talento humano que necesitan para crecer. De acuerdo con el Banco Mundial, los aprendizajes perdidos podrían significar una disminución de por lo menos 8% de su ingreso futuro.