Se oscurece panorama económico para Claudia

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Ciudad de México, julio 21 (Arena Pública).- Al nuevo gobierno de Claudia Sheinbaum se le viene la noche encima: Las finanzas públicas están en un aprieto después de fuertes gastos en programas sociales, grandes obras de infraestructura, inyecciones de capital a Pemex y fuertes desembolsos financieros por la deuda, mientras que la economía se desacelera con mayor velocidad de lo previsto presionando los ingresos futuros. Pero, además, la reforma judicial y la llegada de Trump a la Casa Blanca en el último trimestre, elevarán la volatilidad aumentando los riesgos y costos de la transición. El lunes pasado, la virtual presidenta electa, Claudia Sheinbaum, anunció que su compromiso de apoyo a mujeres de 60 a 64 años, que implica una pensión bimestral de $3,000 pesos, se realizará gradualmente, "por los recursos económicos, no queremos ser irresponsables de proponer algo que no podamos cumplir", dijo. Y es que las finanzas públicas enfrentan fuertes presiones. El déficit presupuestario en enero-mayo fue 3.6 veces mayor que en el mismo periodo de 2023. Si bien el ingreso creció 5.4%, los gastos netos crecieron 17.3%, principalmente en inversión financiera (175.4%), subsidios y transferencias (28.5%) y pensiones y jubilaciones (6.7%). Una mayor desaceleración de la economía, como ya se observa, afectará la recaudación tributaria y el ingreso total. Por otro lado, el costo de la deuda como proporción del PIB podría ser el mayor en los últimos 30 años, con un crecimiento superior al 17% respecto de 2023, mientras que el gasto en los programas del Bienestar crecería 30% para alcanzar 544 mil millones de pesos. El compromiso del gobierno de reducir el déficit público de 5.9% a 3.5% o un nivel cercano, entre 2024 y 2025 -en un potencial entorno de desaceleración económica- implica una fuerte reducción y contención del gasto, afectando los compromisos de nuevos programas para el Bienestar del nuevo gobierno. La declaración de este lunes de Sheinbaum iría en ese sentido. Los pronósticos de los economistas para el crecimiento económico de este año se ajustarán hacia el 1.5%, como previó Arena Pública en abril, siguiendo la agudización de la tendencia descendente del crecimiento en los primeros meses del año. Todos los indicadores recientes apuntan en ese sentido; mientras que los pronósticos para el crecimiento económico de 2025 también se han ajustado a la baja. La lucha política-judicial por la asignación de escaños en el Congreso para Morena y el resto de los partidos políticos, será clave para el futuro de la reforma judicial planteada por López Obrador, particularmente en el Senado. Aún así, la falta de cohesión de la oposición, después de la estrepitosa derrota electoral, es de tal magnitud que las posibilidades de que Morena obtenga la mayoría constitucional para concretar la reforma judicial en términos no tan distintos a los originales, es elevada. Un escenario así generará mayor volatilidad en los mercados e incertidumbre para los inversionistas durante la transición e inicio del nuevo gobierno. Simultáneamente, la elección en Estados Unidos -después del atentado en contra de Trump- se inclina hacia un triunfo de Donald Trump, como lo creen la mayoría de los inversionistas globales; aunque esto no es garantía de que ocurra. Los ojos están puestos en el ritmo de consolidación fiscal que llevará a cabo Hacienda que convenza a las calificadoras y en los resultados de la inflación que permita una política monetaria menos restrictiva. La política interna y externa podría acentuar los riesgos para la economía en México convirtiendo a los próximos 12 meses en un periodo oscuro de inestabilidad y bajo crecimiento.