“Shock” oferta-demanda pega al suministro de gasolinas en BC

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A pesar de que la inflación de las gasolinas ha estado registrando niveles por encima de la inflación general en el Estado, lo cual debería llevar a una menor demanda, el mercado de las gasolinas en Baja California enfrenta un inédito shock de oferta-demanda que se refleja en una escasez del combustible. En un reporte el Centro de Estudios Económicos de Baja California explica que el problema tiene varias aristas: en primer lugar los precios del petróleo se dispararon a nivel mundial debido a la guerra ruso-ucraniana, llevando en el caso de Estados Unidos los precios de las gasolinas hasta alcanzar su máximo desde 2008, con un costo por galón de la gasolina regular hasta por arriba de los 7 dólares en el caso de California, mientras que en Tijuana los costos se elevaron para la Premium 12.69% y en Mexicali 12.32%, en tanto que la Magna avanzó 7.49% y 4.75% respectivamente en la primera quincena de marzo. Los precios no se han ido más arriba en Baja California debido a que el gobierno está dejando de cobrar impuestos; sin embargo, ya venían cargando con aumentos de dos dígitos desde que se reactivaron las actividades tras el paro por la pandemia. Debido al alto precio de las gasolinas en California, los residente ocupados legalmente en Estados Unidos que normalmente cargan gasolina en Estados Unidos, lo están haciendo ahora en su mayoría en Baja California y estamos hablando de alrededor de 70 mil nuevos consumidores, que además coinciden con el regreso a clases presenciales de alrededor de un millón de estudiantes, de los cuales al menos la mitad son transportados en vehículos privados. Esto más la demanda cotidiana y muchos hispanoamericanos que están cruzando a Baja California a comprar la gasolina porque es más económica, está detonando una fuerte demanda por el combustible.

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A este shock de la demanda ha correspondido uno de oferta, pues resulta que en el Estado operan muchas franquicias norteamericanas que traen las gasolinas de Estados Unidos y al no poder vender esa gasolina que compran cara allá, al precio de mercado en Baja California, han optado por suspender las ventas, pues incluso ha habido amenazas del gobierno de que si venden el combustible más caro podrían ser sancionadas. En tales circunstancias no es negocio para las franquicias dejando el mercado a quienes son suministrados por Pemex, que son los menos y que no tienen capacidad para atender esta súbita demanda generando la escasez de combutibles por negocios cerrados. De esta manera se plantea el inédito escenario del mercado gasolinero de Baja California, alta demanda a pesar del producto caro, lo que se conoce en economía como “shock” de oferta y de demanda. Situación curiosa esta, pues apenas en el verano del 2020 con el freno de la actividad económica cayeron los precios de las gasolinas por la baja demanda ubicándose las ventas en niveles de 1990. Hoy es distinto. Aunque se busquen otras explicaciones, como dijera Bill Clinton: “¡Es la economía, estúpido!”