La encargada de Honestidad y Función Pública Rosina del Villar dijo que fue detectado un desfalco en la Secretaría de Educación por 64 millones de pesos en la administración de Jaime Bonilla. En una reunión con periodistas dijo que se trata de trabajos de mantenimiento en los planteles educativos que se facturaron; sin embargo, nunca se llevaron a cabo, por lo que el caso fue remitido a la Fiscalía General de la República, por incluir también recursos federales. Según dijo se trata de 11 empleados estatales, a quienes se les fincarán cargos por ejercicio ilícito del servicio público, coalición de servidores públicos, peculado, uso ilícito de atribuciones y facultades. Al final de cuentas se trata de un golpe más a Bonilla y su gente, como parte del pleito de Marina del Pilar contra ese grupo; sin embargo, como es costumbre, se presenta más como un acto publicitario que como una acción real pues la Auditoría Superior de la Federación cada año reporta las irregularidades contra los gobiernos y no pasa nada. Por cierto, en su acto publicitario la funcionaria también dijo que un exoficial mayor de la administración 2019-2021 fue inhabilitado durante tres años por el fallido proyecto de la planta fotovoltaica y que 49 funcionarios de la Secretaría de Educación entre 2019 y 2021 están siendo investigados por mal manejo de los recursos públicos. En septiembre pasado en un show similar se habló de irregularidades administrativas por más de 500 millones de pesos en el gobierno de Bonilla. Asimismo, en marzo de ese año la Auditoría Superior de la Federación denunció irregularidades en el gasto por mil 504 millones 644 mil pesos. Han pasado los meses y puro bla, bla, bla.