Tal como se esperaba Banxico redujo su tasa de interés; depreciación del peso entre los riesgos futuros

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Ciudad de México, noviembre 14.- El Banco de México decidió bajar su tasa de interés de referencia a 10.25%, ejecutando así el cuarto recorte en el año después de un largo período de restricción monetaria. En el comunicado de la decisión, ajustaron a la baja sus pronósticos de inflación para el cierre de este año, a 5% desde el 5.1% esperado por ellos mismos en septiembre Y modificaron al alza sus pronósticos de la inflación para el primer y segundo trimestre del 2025 como resultado de los choques de oferta; de 3.7% a 3.9% y de 3.3% a 3.4% respectivamente. Pero sostuvieron su previsión de que la inflación llegará al objetivo en el cuarto trimestre del 2025. En su comunicado detalló lo siguiente: Se estima que durante el tercer trimestre de 2024 el ritmo de crecimiento de la actividad económica mundial habría sido similar al del trimestre anterior, aunque con un desempeño heterogéneo entre países. En las economías avanzadas la inflación general ha continuado disminuyendo y en varios casos se ubica por debajo del objetivo de los institutos centrales. En su última decisión la Reserva Federal redujo en 25 puntos base su tasa de referencia. Se observaron episodios importantes de volatilidad en los mercados financieros internacionales. Las tasas de interés gubernamentales aumentaron y el dólar estadounidense se apreció. Entre los riesgos globales destacan posibles políticas que reviertan la integración económica mundial, el agravamiento de las tensiones geopolíticas, la prolongación de las presiones inflacionarias y una mayor volatilidad en los mercados financieros. MÉXICO Desde la decisión de política monetaria previa, en México las tasas de interés de valores gubernamentales de mediano y largo plazos presentaron movimientos al alza. El peso mexicano se depreció visiblemente y exhibió volatilidad, principalmente ante los efectos del proceso electoral en Estados Unidos. Sin embargo, los mercados financieros han presentado un comportamiento relativamente ordenado. En el tercer trimestre de 2024, según la información oportuna, la actividad productiva nacional habría registrado una tasa de crecimiento mayor que en los tres trimestres previos en los cuales permaneció prácticamente estancada. Se prevé que muestre atonía el próximo año. En el mercado laboral, el empleo se ha desacelerado. El balance de riesgos para la actividad económica se mantuvo sesgado a la baja. La inflación general repuntó a 4.76% en octubre, por los efectos de choques de oferta que han afectado al componente no subyacente. La inflación subyacente, que refleja de mejor manera la tendencia de la inflación, continuó disminuyendo, situándose en 3.80% en octubre. Las expectativas de inflación para el cierre de 2024 se redujeron. Las de mayor plazo permanecieron relativamente estables en niveles por encima de la meta. Los pronósticos para la inflación general se ajustan al alza en el corto plazo como resultado de los choques de oferta. Se sigue esperando que la inflación general converja a la meta en el cuarto trimestre de 2025. Estas previsiones están sujetas a riesgos. Al alza: i) persistencia de la inflación subyacente; ii) mayor depreciación cambiaria; iii) mayores presiones de costos; iv) afectaciones climáticas y v) escalamiento de conflictos geopolíticos. A la baja: i) una actividad económica menor a la anticipada; ii) un menor traspaso de algunas presiones de costos; y iii) que el efecto de la depreciación cambiaria sobre la inflación sea menor al anticipado. Se considera que el balance de riesgos respecto de la trayectoria prevista para la inflación en el horizonte de pronóstico se mantiene sesgado al alza.