Por Gerardo Sánchez Ensenada, Baja California, junio 1 (El Vigía).- La ola de violencia que se registra en Valle de Guadalupe debe ser atendida eficiente y urgentemente por las autoridades, pues los incidentes criminales además del daño directo a las víctimas desalientan la actividad turística y económica en todo el municipio ensenadense. Jorge Menchaca Sinencio, vicepresidente de la Región Noroeste de la Confederación Nacional de Cámaras de Comercio, señaló que en menos de dos días se registraron dos balaceras en la llamada Ruta del Vino, generándose un muerto, tres heridos y testimonios de numerosos y asustados turistas que presenciaron estos hechos delictivos. Estamos hablando, enfatizó, de la región turística más importante del Estado y del país y que en los últimos meses ha sido escenario de constantes homicidios. Menchaca Sinencio afirmó que este tipo de incidentes obliga a que las autoridades tengan que trazar estrategias de prevención y actuación más eficientes y también a que todos los promotores turísticos, residentes y productores vitivinícolas se involucren en el tema del combate a la inseguridad, desde sus respectivas competencias y funciones. Dificultará recuperación Lamentó que estos hechos de violencia estén ocurriendo y esto dificultará todavía más la recuperación de la actividad turística que empezaba a reactivarse luego de la fase más aguda de la pandemia generada por el Covid-19. Las autoridades -dijo- tienen que hablar y reconocer que esta es una problemática creciente en la región del Valle de Guadalupe, pues negarlo o querer ocultarlo sólo ocasionará que se agrave todavía más. Añadió que desafortunadamente estos crímenes de alto impacto no sólo ocurren en el Valle de Guadalupe, sino en toda la municipalidad y Baja California, por lo que en un lapso muy corto pasamos de ser uno de los municipios más seguros para vivir en México a estar en la lista del sexto sitio de los lugares más peligrosos para habitar.