Terrorismo bonillista e ineptitud sacan capitales de BC por casi 700 millones de dólares

foto-resumen

Por Oscar Tafoya El terrorismo contra las empresas y la ineptitud del gobierno de Jaime Bonilla, provocaron desinversiones por casi 700 millones de dólares (mdd) de Baja California, de acuerdo con las cifras de la Secretaría de Economía (Secon) federal a través de su Registro Nacional de Inversión Extranjera (RNIE). De tal manera, las cifras de la Secon documentan que Baja California registró desinversiones por 518.2 millones dólares durante (mdd) 2020, para sumar en el periodo de Jaime un total de 663.2 mdd que se fueron del Estado. Los datos de la dependencia federal, que es el único organismo oficial para difundirlas, evidenciaron la ausencia de una estrategia para evitar la salida de capitales y no se puede culpar a la pandemia porque desde que Jaime Bonilla asumió la gubernatura (noviembre 2019) ya se documentaban desinversiones. En ese sentido, por trimestres que le corresponden al periodo de Bonilla, la Secon indica que se fueron de Baja California: 145 mdd en el cuarto trimestre de 2019, 42.2 mdd en el primer trimestre de 2020, 105.1 mdd en el segundo trimestre de 2020, 277.4 mdd en el tercer trimestre de 2020 y 93.5 mdd en el cuarto trimestre de 2020. Es decir, con Jaime suman cinco trimestres consecutivos con fuga de capitales extranjeros de la entidad, lo que tira las falacias de Mario Escobedo, empleado en la Secretaría de Economía estatal, quien en su desesperación por los malos resultados en su cargo se atrevió a inventar inversiones, pero nuevamente la realidad lo rebasó. El RNIE confirma que con Jaime se siguen registrando los peores indicadores para Baja California, a pesar de la contundencia de los datos, Jaime y Mario continúan sin tomar determinaciones con seriedad, con lo que condenan al Estado a continuar en el olvido en materia de atracción de inversión. Asimismo, la política antiempresarial que emprendió el gobierno estatal, a través de la creación, aumento de impuestos y cacería del sector productivo, generó un ambiente de incertidumbre en los inversionistas que optaron por destinar su capital en entidades que den confianza, como es el caso de los estados de El Bajío (Aguascalientes, Guanajuato, Querétaro y Jalisco). Cabe mencionar que uno de los factores que también afectan al momento de concretar inversiones se debe a la falta de infraestructura en Baja California, que llegó en 2020 a reportar el menor valor en la producción de la industria de la construcción