Tijuana, Baja California, julio 22.- El debilitamiento de la moneda estadounidense ha generado preocupación en las tres principales actividades económicas del país, las cuales se encuentran dolarizadas. A pesar de que el discurso oficial ha presentado esta situación como un indicador positivo de una política económica sólida, la realidad es que está desviada de su rumbo. Carlos Jaramillo, presidente del Consejo Coordinador Empresarial de Tijuana, explicó que un dólar débil impacta negativamente en las actividades petroleras, turísticas y en la industria. Por tanto, no se puede celebrar como un logro el hecho de que la moneda nacional se fortalezca, ya que esto implica una política económica mal encausada. Durante una entrevista, Jaramillo afirmó que la disminución en el valor del dólar conlleva a la “pérdida de competitividad en el mercado exterior, una reducción en el turismo, ya que actualmente resulta costoso visitar México como turista extranjero, y se observa un desvío de turistas hacia otros destinos en el mundo, lo cual impacta negativamente en el comercio”. El sector empresarial está adoptando una postura cautelosa ante la paridad peso-dólar para evitar sorpresas desfavorables en el futuro. “Buscamos no generar una economía artificial al aumentar el rendimiento de los CETES, ya que esto podría acarrear consecuencias en el largo plazo. Es necesario actuar con prudencia”, aseguró Jaramillo. Esta situación plantea un desafío importante para el país, pues las actividades económicas mencionadas son pilares fundamentales en su desarrollo. Es necesario revisar y replantear las políticas económicas para lograr una mayor estabilidad y fortalecimiento de la moneda nacional sin afectar negativamente a sectores clave de la economía. En conclusión, la baja en la paridad peso-dólar está generando impactos adversos en las actividades petroleras, turísticas y la industria, contrariamente a lo que se ha proclamado oficialmente. El sector empresarial advierte sobre los peligros de una política económica mal encausada y se mantiene alerta para evitar una economía artificial que pueda acarrear problemas futuros. Es necesario actuar con cautela y replantear estrategias para garantizar la estabilidad económica del país.