Ciudad de México, abril 16 (Arena Pública).- La comunicación de las decisiones de política monetaria del Banco de México (Banxico) ha sido casuística, sin lineamientos acordados, de corto plazo, parcial e incompleta, lejos de formar expectativas en los mercados. Así la definió la subgobernadora Irene Espinosa Cantellano. La minuta de la reunión de la Junta de Gobierno del banco central del 30 de marzo, que decidió elevar la tasa en 25 puntos base (pb) para llevarla a 11.25%, refleja no solo la postura de la subgobernadora Espinosa (la de mayor antigüedad en la Junta y cuyo periodo concluye en diciembre de 2024), sino también las preocupaciones en ese sentido de la mayoría de sus miembros. En la minuta, Espinosa Cantellano lanzó una crítica inusual, para la tradición del banco central, sobre la efectividad de la comunicación y de las guías prospectivas sobre la política monetaria que publica la Junta en sus comunicados. Dice la subgobernadoa que la actual guía “refuerza una visión de muy corto plazo, necesariamente parcial e incompleta, que no cumple con el objetivo de coadyuvar a la formación de expectativas para el horizonte en el que opera la política monetaria. Por lo anterior, reitero la necesidad impostergable de evaluar nuestra política de comunicación”. Diversos analistas han expresado sus críticas hacia la falta de claridad y prospectiva en la comunicación de las decisiones de la política monetaria del banco central, además de la escasa interacción de la Junta de Gobierno con la comunidad de inversionistas y analistas -y particularmente de la gobernadora Victoria Rodríguez- en una coyuntura compleja y con alta incertidumbre. En un sondeo reciente realizado por Arena Pública, los expertos consultados reprobaron el liderazgo de Rodríguez y calificaron con 8 -en una escala de 1 al 10- el desempeño de la Junta de Gobierno. A pesar de la discusión que se planteó recientemente en la Junta de Gobierno sobre la necesaria efectividad de la comunicación de Banxico hacia la formación de expectativas en los mercados, el área responsable de plantear y ejecutar la estrategia de comunicación del banco central está desmantelada. 15 meses después, aún no se ha designado al director de Vinculación Institucional y Comunicación, cargo que quedó acéfalo desde el 1 de enero de 2022, cuando la gobernadora Victoria Rodríguez asumió su responsabilidad; mientras que la gerencia de Comunicación también continúa vacante.