Visita propagandística de AMLO a Mexicali; no anunció nada nuevo

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Andrés Manuel López Obrador estuvo de visita en Mexicali, literalmente hablando en cuanto intereses para los mexicalenses o si se quiere fue más que nada una visita de tipo propagandístico, pues en su mensaje no dijo nada que no se hubiese anunciado antes. Habló de energía eléctrica y las necesidades que hay pero el problema se intentará solucionar con la planta de ciclo combinado que se construye en Sonora. Refriteó el anuncio que hizo desde hace casi un mes de que quedó establecido de manera permanente la tarifa de verano, con lo que los gobernadores ya no tendrán que firmar convenios cada año con Hacienda, pero nadie le dijo a López Obrador que los subsidios durante su gobierno no han servido de nada pues Mexicali ha mantenido rangos de inflación en la energía eléctrica, por encima del indicador general y ahí están los datos del INEGI, así que tanto como beneficio, pues no ha habido. También reiteró que seguirán entrando las chatarras “chocolate” desde Estados Unidos a pesar de que California está en franca aceleración hacia vehículos eléctricos, por lo que nos están enviando sus desechos. Habló de obra de infraestructura de alto impacto y todos los que estaban en la reunión voltearon a verse para preguntar dónde están, a menos que se haya referido al puente de la muerte frente a la Escuela de Ciencias Administrativas. Dijo que el objetivo de su visita era intercambiar puntos de vista con la sociedad bajacaliforniana, así como enfrentar las diversas problemáticas, pero como de costumbre fue un simple bla, bla, bla. También en el lavadero político se comentó que vino a ver cómo anda el pleito entre Marina, Bonilla y Montserrat. Claro que también se echaron porras él y Marina y se ignoraron los históricos datos de incidencia delictiva, la salida récord de inversión extranjera directa, el brutal cierre de empresas formales, el impresionante crecimiento del empleo precario, el avance de la informalidad, el pírrico crecimiento de la economía, el aumento de la pobreza y toda esa numerosa problemática que viven los municipios de Baja California, donde ya se hizo una costumbre establecer récords cotidianamente, pero negativos.