El pasado 10 de enero la aún alcaldesa de Tijuana hizo una declaración que pocos le creyeron y peor, que no se preocupó por soportarla con documentos: "Hoy quiero compartirles a todas las familias tijuanenses, que este 10 de enero de 2024, dejaremos de ser el municipio más endeudado de todo el país por encima de Hermosillo, Monterrey, Guadalajara y Zapopan", manifestó. Agregó: “Y ahora, gracias al ahorro de este Gobierno, de las finanzas sanas, de la transparencia con la que se ha trabajado y por supuesto, al apoyo de los ciudadanos que pagan a tiempo su predial y el Impuesto sobre la Adquisición de Bienes e Inmuebles, junto con los presupuestos del 2021 al 2023, se logró pagar definitivamente esta deuda heredada de quienes le apuestan al olvido y pretenden infiltrarse con otros colores, para volver a saquear al municipio”. Y bueno pues a poco más de dos meses de ese circo político el Centro de Estudios de las Finanzas Públicas con datos de la Secretaría de Hacienda evidencia una gran mentira por parte de Montserrat, pues Tijuana continúa siendo el municipio más endeudado del país con 2 mil 292 millones de pesos.

Vaya, no bajó ni un peso. La pregunta es que cuál fue la razón de una declaración tan aventurada. La cifra que se adeuda no es cosa menor y si la hubiese pagado de contado como aseguró, habría dejado paralizado el gasto del municipio por más ahorros que hubiese hecho. O bueno, una explicación es que le estaba apostando a su reelección en la alcaldía de uno de los diez municipios más violentos del mundo. Mentira tras mentira, queda claro que quienes están en el poder, los tres órdenes de gobierno, es lo mejor que saben hacer: mentir, mentir, mentir.