2 de abril será “el Día de la Liberación”, dice Trump

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Washington, DC, Estados Unidos, marzo 30 (Arena Pública).- El presidente estadounidense Donald Trump ha anunciado que el próximo miércoles 2 de abril será “el Día de la Liberación”, cuando lanzará una escalada radical de su política arancelaria, que -entre otros- incluirá su decisión de imponer, disminuir o exentar de aranceles del 25% a las importaciones de bienes de México y Canadá. De cualquier manera, esta decisión definirá el futuro del T-MEC. Trump dará a conocer la política de comercio exterior de su gobierno y a los aranceles -per se- como la herramienta medular de la relación comercial con sus socios, con lo que redefine las bases para una renegociación del T-MEC. El adelanto del 25% de aranceles a los vehículos importados que lanzó el miércoles, fue un preludio de los impuestos sectoriales y los cambios en las reglas de origen que pretende. Trump declaró que el miércoles 2 de abril será el “Día de la Liberación”, porque “durante décadas, todas las naciones del mundo, amigas y enemigas, nos han estafado y abusado. Ahora por fin es hora de que Estados Unidos recupere parte de ese dinero y respeto. ¡Que Dios bendiga a América!”, escribió en la red social Truth Social el 21 de marzo. Se espera que anuncie su política comercial completa, como lo estableció en una orden ejecutiva en el primer día de su mandato, para revitalizar la industria manufacturera estadounidense. En medio de la incertidumbre, se esperan anuncios en cuatro direcciones: Los informes de las investigaciones que solicitó en la orden ejecutiva sobre las relaciones comerciales de EU. El anuncio sobre los aranceles recíprocos, a fin de contrarrestar relaciones comerciales desequilibradas por tarifas, subsidios y regulaciones injustas. El anuncio sobre la imposición de aranceles sectoriales, similar al anunciado el miércoles a los vehículos y sus componentes. El anuncio sobre el 25% de aranceles pospuestos el 6 de marzo, a las importaciones de México y Canadá que cumplan con las reglas del T-MEC. Si bien el 5 de marzo Trump suspendió los aranceles a los vehículos importados de México que cumplan con el T-MEC, el 26 de marzo adelantó que por razones de “seguridad nacional” se aplicará el 25% de arancel a la proporción de los vehículos y autopartes no fabricados en EU. La aplicación de éste último está en proceso de desarrollo con fecha máxima del 3 de mayo. Reacciones Ildefonso Guajardo, exsecretario de Economía y negociador del T-MEC, dijo que “obviamente es una violación flagrante a lo acordado”, al aplicar una regla de origen nacional y no de integración regional. Para Guajardo, los aranceles a los autos y autopartes tiene como propósito condicionar a México a una revisión de la reglas de origen. Y Martha Bárcena, exembajadora de México en EU, escribió: “el anuncio de @POTUS de imposición de aranceles a autos no producidos en EU es fracturar la columna vertebral del TMEC”. Siguiendo a Guajardo, Trump busca imponer sus condiciones previo a la negociación con sus socios. En un editorial reciente, el influyente diario Wall Street Journal criticó duramente la imposición de aranceles al sector automotriz señalando que éstos “parecen diseñados para hacer estallar el T-MEC y otros acuerdos comerciales”. Los editores del diario añadieron: “Su administración afirma que planea renegociar el T-MEC, pero ¿por qué Canadá y México lo aceptarían si el Sr. Trump puede incumplir sus compromisos a su antojo?” Ajay Rajadhyaksha, presidente global de investigación de Barclays, dijo a los periodistas el jueves, “creo que nos llevaremos una sorpresa negativa", en referencia al 2 de abril. "Trump está dando señales de una importante tolerancia al dolor, y le creemos", escribió Tobin Marcus, director de política estadounidense en Wolfe Research, en una nota. Trump ha mostrado disposición, como ningún otro presidente de EU, a usar los aranceles incluso a costa de la inflación, de una caída del mercado accionario o de la perturbación de las relaciones internacionales, dice un reporte de Axios. “Las restricciones que tradicionalmente han frenado a los presidentes en el uso de su autoridad unilateral sobre la política comercial, ya no se aplican”, publicó. La lectura política de las decisiones arancelarias del 2 de abril pasa por las elecciones intermedias de noviembre de 2026, algunas curules legislativas que están en disputa, y la presión de empresarios y mercados. Hasta ahora, Trump ha dado muestras firmes de mantener su plan el 2 de abril, quizá para imponer condiciones en una negociación adelantada del TMEC, incluso amenazando con romperlo.