Los Ángeles, California, julio 29.- Durante el primer año de la pandemia, la cantidad de personas que abandonaban la costa de California comenzó a acelerarse. Pero los nuevos datos muestran que continuó incluso después de que se aliviaron los bloqueos y otras restricciones de COVID. California ocupa el segundo lugar en el país en mudanzas salientes, un fenómeno que se ha disparado durante la pandemia, según un informe del Banco de la Reserva Federal de Chicago, que rastreó los datos de la empresa de mudanzas United Van Lines. Entre 2018 y 2019, California tuvo una tasa de desplazamiento saliente del 56 %. Ese porcentaje aumentó a casi el 60% en 2020-21. Citando cambios en el equilibrio entre la vida laboral y personal, oportunidades de trabajo remoto y más personas que deciden renunciar a sus trabajos, el informe muestra que multitudes de californianos se están yendo a estados como Texas, Virginia, Washington y Florida, ante el encarecimiento del Estado y la creciente inseguridad. California perdió más de 352,000 residentes entre abril de 2020 y enero de 2022, según estadísticas del Departamento de Finanzas de California. San Francisco y Los Ángeles ocupan el primer y segundo lugar respectivamente en el país en cuanto a movimientos ya que el costo de vida y los precios de las viviendas siguen aumentando y los propietarios huyen a ciudades más baratas, según un informe de Redfin publicado este mes. Los angelinos, en particular, acuden en masa a lugares como Phoenix, Las Vegas, San Diego, San Antonio y Dallas. Según el informe, la cantidad de residentes de Los Ángeles que abandonaron la ciudad aumentó de aproximadamente 33 000 en el segundo trimestre de 2021 a casi 41 000 en el mismo período de 2022. California está luchando con precios de vivienda extremadamente altos en comparación con otros estados, según el profesor de economía de la USC, Matthew Kahn. Combinado con la pandemia y el aumento del trabajo remoto, los hogares privilegiados se mudaron cada vez que tenían la oportunidad. “La gente quiere vivir aquí, pero una consecuencia no deseada de la conciencia ambiental del estado es que no estamos construyendo suficientes viviendas en los vecindarios deseables de la ciudad”, dijo Kahn. “Eso lleva a la gente de la clase media a los suburbios [y crea] largos tiempos de viaje. No tenemos precios de carreteras para ayudar con la congestión del tráfico, y estos dolores de cabeza van en aumento. Entonces, si creas la oportunidad de trabajar desde casa, muchas de estas personas... dirán 'basta' y se mudarán a una metrópolis más barata". Kahn también señaló que el crimen urbano, una creciente población sin hogar, la calidad de las escuelas públicas y la calidad de vida en general están expulsando a los residentes. “En la ciudad de Nueva York, así como en San Francisco, existen todas estas batallas sobre qué niños van a qué escuelas públicas de élite”, dijo. “Los ricos siempre pueden esconderse en su burbuja, pero si la clase media ve disminuir su calidad de vida, eso es un factor de empuje para irse”. El economista jefe de Redfin, Daryl Fairweather, citó un informe de junio que rastreaba el cambio en el poder adquisitivo de un comprador de vivienda con un presupuesto mensual de $2500. Mientras que el 11,2 % de las viviendas en Los Ángeles eran asequibles con ese presupuesto, con una tasa de interés del 3 %, esa cantidad aumentó a alrededor del 72 % en Houston y alrededor del 50 % en Phoenix. “Es realmente un problema de asequibilidad”, dijo Fairweather. “California ha estado dando prioridad a las viviendas unifamiliares durante mucho tiempo, permitiendo que las personas vivan en sus casas por más tiempo porque sus impuestos sobre la propiedad no reflejan su valor real. California es el epicentro de la escasez de viviendas, por lo que la gente no tiene más remedio que mudarse a otro lugar”. (Con información de Los Ángeles Times). Imagen: calmatters.org/