Los Ángeles, California, septiembre 20.- la administración Biden anunció que las fronteras entre Estados Unidos, Canadá y México continuarán cerradas hasta al menos el 21 de octubre. La frontera está cerrada desde marzo de 2020. Asimismo, el país anunció un cambio en las restricciones de viajes aéreos extranjeros, por lo que solamente los extranjeros completamente vacunados ingresarán al país. “Esto se basa en individuos en lugar de un enfoque basado en países, por lo que es un sistema más fuerte”, defendió Jeffrey Zients, coordinador de COVID-19 de la Casa Blanca. Para los ciudadanos estadounidenses no vacunados, las reglas también se endurecerán. Cualquier estadounidense no vacunado deberá someterse a la prueba un día antes de viajar a los EE. UU. o partir. Los pasajeros completamente vacunados no necesitarán completar una cuarentena. El gobierno federal ha agregado a los extranjeros completamente vacunados a las filas de viajeros que son nuevamente bienvenidos en suelo canadiense. Las aerolíneas se verán obligadas a recopilar información de contacto de viajeros internacionales para permitir el rastreo de contratos, dijo Zients. De esta manera, a partir de noviembre, cualquier viajero aéreo que venga a los EE. UU. deberá proporcionar una prueba de COVID-19 negativa tomada al menos 72 horas antes del embarque y la certificación de su estado de doble vacunación. La nueva política anunciada el lunes ya no limitará a los viajeros de países específicos como el Reino Unido, China e India. Por otra parte, la frontera canadiense finalmente se reabrió el lunes para ciudadanos estadounidenses y residentes permanentes completamente vacunados. Los estadounidenses deberán proporcionar pruebas de COVID-19 que tengan menos de 72 horas, que vivan en los EE. UU. y que hayan pasado dos semanas de su última inyección de COVID-19 para poder ingresar. Los visitantes también deberán cargar los detalles de la vacuna en línea y se les hará la prueba a la llegada. El gobierno de Estados Unidos ha restringido los viajes no esenciales hacia su territorio desde el 21 de marzo del año pasado, cuando comenzó la pandemia de la Covid-19. Desde entonces se ha mantenido esta suspensión. La restricción en la movilidad en las fronteras, según ha explicado el Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) en otras ocasiones, es para minimizar la propagación de la variante Delta del virus que causa la COVID-19. La mayoría de los nuevos casos registrados en Estados Unidos son por esta variante del virus.