San Diego, California, marzo 26.- Visas de turistas así como permisos de residencia, podrían ser revocados por agentes fronterizos si el contenido del teléfono celular del viajero es considerado como una amenaza para la Seguridad Nacional, así lo ha determinado recientemente el programa 'Verificación Mejorada', impulsado por el Presidente Donald Trump en las garitas internacionales de Estados Unidos. Este política de inspección a viajeros busca revocar visas de turistas y permisos de residencia a aquellos viajeros que poseen contenido que pudiera ser considerado como una amenaza para la Seguridad Nacional de Estados Unidos. Por ejemplo, la maestra Alexia Enríquez Jiménez, quien subió un video a la red en el que dice que es residente de Nogales, Sonora, con profesión de maestra en escuela pública y que su hija nació en la ciudad de Tucson, en donde pagó por el servicio para traer al mundo a Catalina. La maestra originaria de Querobabi, localidad ubicada a 104.7 millas (168.6 kilómetros) de la frontera con Nogales, donde ahora vive, dijo en su video que el viernes 7 de febrero cruzó a Estados Unidos a comprar pañales para su hija, pero no logró su objetivo porque autoridades de migración le revocaron la visa de turista con la que ha contado por “añales”, le tomaron muestra de ADN con un abatelenguas y la sacaron esposada de pies y manos del país. Ella considera que el motivo por el que pudo ser sancionada de esta manera es por haber dado a luz en Estados Unidos; no obstante, aseguró que no le debe ni un dólar al país porque pagó por el servicio de parto; lo ocurrido fue “un momento muy traumático”. Le hicieron preguntas, le informaron que su visa fue revocada y como explicación le dijeron que “son órdenes de Washington”. “Los CBP me dijeron que son protocolos”; expuso, para después mencionar que sentía vergüenza por la “humillación tan grande” que estaba viviendo pese a que les decía a los agentes de migración que no era necesario que la sacaran así. Su retención duró cuatro horas. “Me tomaron ADN, me revisaron toditita, me quitaron los tenis, me revisaron las calcetas”, detalló la maestra que buscó ingresar al país por la garita Mariposa. También le quitaron su reloj inteligente, sus gafas de sol, su mochila… y buscaron fotos de la escuela en la que trabaja y de la casa donde vive, en el lado mexicano. Cruzó a Estados Unidos por salchichas, salió sin visa y sin derechos Una situación similar, de revocación de visa y expulsión del país, esposado de pies y manos y sin información, la vivió el profesor jubilado Samuel Loya Ramos, originario de Magdalena de Kino, y radicado en Nogales, Sonora. A través de Facebook y posteriormente en entrevista para Conecta Arizona, el docente relató que el 29 de enero, intentó cruzar a Nogales, Arizona con el objetivo de ir a la tienda Food City para comprar salchichas y bolonia. Pero no logró hacerse de los alimentos porque fue detenido en la garita. Eran entre las 10:00 u 11:00 de la mañana; llegó en un taxi a “la línea” y cruzó caminando, como lo ha había hecho muchas veces. Cuando tenía 27 años de servicio le diagnosticaron Parkinson y lo declararon con incapacidad total y permanente. Así fue como pasó a las filas de los jubilados. La última escuela en la que dio clases fue la Secundaria # 38 de Nogales, Sonora. “El agente se quedó viendo la pantalla y me empecé a inquietar. Pensaba, ¿qué está pasando? Y me dijeron ‘Lo vamos a pasar a una revisión’”. Continuó: Me pasaron a la revisión, pero nunca me dijeron qué estaba pasando, lo único que supe fue que era administrativo. Súbete a la silla e híncate, y me pusieron unas esposas en los pies y otras esposas en las manos”. ¿A qué silla?, se refiere a “las sillas que tienen ellos, ahí, en el cuartito. Entonces, ya me sentí algo nervioso y me daba un poco más la temblorina por el Parkinson, y luego estaba incomunicado”. Loya Ramos narró que le preguntó al agente por qué lo estaban deteniendo, y que la respuesta fue una orden para que firmara un documento, al que se negó porque estaba en inglés y él sólo habla español. Pidió que le tradujeran y el agente le respondió “Si tú no sabes inglés, lo siento”. Agregó que vio a otro agente, de apellido Soto, y le preguntó si hay asilo político en Estados Unidos en este momento; la respuesta fue “A mí me importa madre si hay o no hay asilo político, para ti no hay nada. Eres indeseable”. Sobre la pregunta del asilo político, el profesor jubilado señaló que pensaba que más adelante pudiera necesitarlo porque es luchador social del magisterio, de la Sección 54 del Sindicato Nacional de los Trabajadores de la Educación, SNTE, y en investigaciones que ha hecho ha descubierto y denunciado actos de corrupción. Su detención en Arizona duró cuatro horas, como ocurrió con la maestra Alexia Enríquez Jiménez. Al exdocente le retiraron la visa y la metieron en un sobre; le dieron un abatelenguas para tomarle una muestra de saliva, pero se negó. Así como los agentes de migración le negaron información sobre lo que ocurría. “La gente se la pasaba escribiendo en la computadora. Y yo sentado ahí. Eso sí, hubo atención médica, te toman la presión y todo eso. Dicen ellos para que no le den un infarto a uno y no vayan a tener problemas ellos. A día de hoy, se tiene conocimiento que estas cancelaciones de Visas B1/B2 tras la revisión de dispositivos electrónicos de viajeros no es algo nuevo en las puertos fronterizos de Estados Unidos, sin embargo, autoridades reiteraron que estás medidas forman parte de políticas de inspección a migrantes legales, específicamente contra aquellos que comparten información catalogada como ilegal y/o amenazante para la Seguridad Nacional.