Washington, DC, marzo 20.- Analizar 64,000 páginas lleva tiempo. Pero hasta el momento, nada en los nuevos documentos publicados este martes desmiente la teoría de que un pistolero solitario, Lee Harvey Oswald, asesinó al presidente John F. Kennedy en noviembre de 1963 en Dallas, Texas. En cambio, los archivos desclasificados y recientemente publicados, sin editar, se centran principalmente en la recopilación de inteligencia alrededor del magnicidio, en particular de parte de la Agencia Central de Inteligencia (CIA, por su sigla en inglés). Los documentos no se publicaron de forma organizada, según han notado múltiples historiadores y periodistas que están aún revisando los registros, y "abrir cada archivo puede parecer como abrir una caja de documentos desordenados y sin relación", comentaron reporteros del diario The New York Times. Algunos archivos tienen una sola página y son sencillos. Otros tienen más de 1,000 páginas y están repletos de notas escritas a mano, cables diplomáticos e imágenes. Algunos documentos son completamente ilegibles. “Vamos a liberar los archivos de JFK... Han estado esperando eso por décadas, y durante la campaña dije que los daría a conocer y soy un hombre de palabra”, dijo el presidente, Donald Trump, a la prensa el lunes durante un recorrido por el Centro Kennedy. Trump dijo que los archivos se publicarán en su totalidad, sin ningún tipo de censura, y los describió como “muy interesantes”. ¿Qué dicen los archivos? Si bien una revisión inicial de los documentos no reveló ninguna revelación impactante, estos ofrecen una perspectiva del clima de temor que reinaba en las relaciones de Estados Unidos con la Unión Soviética, poco después de que la Crisis de los Misiles de Cuba de 1962 casi desembocara en una guerra nuclear. Muchos de los documentos reflejan el trabajo de los investigadores para saber más sobre el tiempo que pasó Oswald en la Unión Soviética y rastrear sus movimientos durante los meses previos al asesinato de Kennedy en Dallas. Donald Trump pide a la CIA desclasificar algunos archivos secretos 00:31 Pero los archivos están en su mayoría repletos de información que los expertos ya conocían, reporta el diario The Washington Post, aunque entre lo que ya se sabe hay algunas joyas: agentes estadounidenses cuyas identidades fueron reveladas que espiaron al líder cubano Fidel Castro, soviéticos que brindaron información sobre el asesino de Kennedy a profesores estadounidenses en el extranjero y el funcionamiento interno del espionaje de la CIA. Tras analizar varios documentos, Philip Shenon, autor del libro Un acto cruel e impactante: La historia secreta del asesinato de Kennedy, le dijo al Post que no hay mucho que haya alterado su comprensión del asesinato. Añadió que se trata de material denso que requiere una mirada experta para discernir en qué se diferencian los nuevos registros sin censura de sus versiones previas, que estaban parcial o totalmente censuradas. “Siempre es posible que haya una sorpresa, pero hasta ahora, a primera vista, nada aquí reescribe la verdad esencial de lo que sucedió ese día”, afirmó Shenon. “Un investigador serio tardaría días, semanas y meses en comprender realmente el contenido de estos documentos”. Según un análisis de The Washington Post, ninguno de los archivos publicados el martes es nuevo, según sus números de identificación documental. La mayor parte del nuevo material es información previamente censurada que ahora ya no ha sido ocultada. ¿Por qué los publican ahora? En 1992, después de que la película del director Oliver Stone JFK reavivara el interés en las teorías conspirativas sobre el asesinato, el Congreso ordenó que todos los registros relacionados con la muerte de Kennedy fueran juntados en un solo lugar. Esto llevó a la creación de la Colección de Registros del Asesinato del Presidente John F. Kennedy, albergada en las instalaciones de los Archivos Nacionales en Maryland, que ahora incluye unos seis millones de páginas de registros. La mayoría se publicaron hace mucho tiempo, pero miles fueron retenidos o editados. En 2017, durante su primer mandato, Trump ordenó que el resto fuera publicado, cumpliendo con el plazo de 25 años que estipulaba la ley de 1992. Entre 2017 y 2023, hubo cuatro publicaciones. La de este lunes fue la más reciente, pero aún no está claro si será la última. En 2022, el expresidente Joe Biden ordenó publicar más de 13,000 registros después de que la Fundación Mary Ferrell, el mayor repositorio sin fines de lucro del país de registros del asesinato de JFK, demandara al Gobierno para que hiciera públicos todos los documentos. Sin embargo, Biden solo publicó alrededor del 98% de todos los documentos relacionados con el asesinato que permanecían en los Archivos Nacionales, que controlan la Colección de Registros del Asesinato de John F. Kennedy. “Ya es hora de que el Gobierno se ponga las pilas y obedezca la ley al pie de la letra”, declaró Morley en aquel momento, quien también es vicepresidente de la Fundación Mary Ferrell, una organización no partidista. “Se trata de nuestra historia y nuestro derecho a conocerla”, añadió. Se cree que los aproximadamente 4,700 registros que se mantuvieron en secreto incluían más información sobre la estancia de Oswald en la Ciudad de México antes del asesinato. Entre esos documentos se encontraban 44 relacionados con el agente de la CIA George Joannides y un programa encubierto relacionado con Cuba que dirigía y que entró en contacto con Oswald menos de cuatro meses antes del asesinato de Kennedy, según cálculos realizados por investigadores de JFK de la Fundación Mary Ferrell.