Washington, DC, septiembre 13.-La inflación de Estados Unidos situó su tasa anual en 8.3 por ciento, dos décimas menos que en julio, de acuerdo con los datos publicados por la Oficina de Estadísticas Laborales. Con respecto al mes anterior, los precios de consumo subieron una décima, después de haberse mantenido estables en julio, pese a la bajada de 10.6 por ciento de los precios de la gasolina. Los precios de los alimentos continuaron aumentando, 0.8 por ciento mensual en agosto, y los precios generales de la energía se redujeron 5 por ciento. El llamado IPC subyacente, que excluye los componentes alimentarios y energéticos más volátiles, avanzó un 0.6% desde julio y un 6.3% desde hace un año. Todas las medidas llegaron por encima de las previsiones. Los costos de los alimentos aumentaron 11.4% respecto al año anterior; los precios de la electricidad aumentaron 15.8% desde 2021; y los precios de la gasolina cayeron 10.6% en agosto. Tras los datos, los rendimientos del Tesoro aumentaron, mientras que los futuros del índice S&P 500 cayeron y el dólar subió. Los precios del petróleo cayeron este martes, revirtiendo las alzas anteriores, por el probable fuerte aumento de la tasa de interés la próxima semana. El crudo Brent bajaba 80 centavos, o un 0.9%, a 93.20 dólares el barril, mientras que el crudo WTI bajaba 77 centavos, o un 0.9%, a 87.01 dólares el barril. Los operadores aumentaron las apuestas de que la Reserva Federal elevará las tasas de interés en tres cuartos de punto porcentual, y ahora consideran que ese resultado está asegurado.