Bruselas, Bélgica, septiembre 12.- El Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo (BCE) decidió este jueves bajar en 25 puntos básicos los tipos de interés, de forma que la tasa de depósito (DFR, por sus siglas en inglés) quedará en el 3,50%. Los tipos de interés aplicables a las operaciones principales de financiación (MRO) y a la facilidad marginal de crédito (MLF) disminuirán hasta el 3,65% y el 3,90%, respectivamente. Estos cambios tendrán efecto a partir del 18 de septiembre de 2024. En consecuencia, el diferencial entre la tasa de depósito y la de MRO será de 15 puntos básicos y el mantenido con la de MLF será de un cuarto de punto. De este modo, tal y como daban por descontado los analistas consultados por Europa Press, el BCE ha reanudado su ciclo de flexibilización monetaria tras haberlo pausado en su reunión de julio, cuando se decantó por mantener el precio del dinero. “Sobre la base de la evaluación actualizada del Consejo de Gobierno de las perspectivas de inflación, la dinámica de la inflación subyacente y la intensidad de la transmisión de la política monetaria, resulta apropiado ahora dar un paso más en la moderación del grado de restricción de la política monetaria”, ha motivado el BCE. Surtirá efecto el 18 de septiembre Estos cambios incluyen la modificación técnica anunciada en marzo por el BCE y que surten efecto el próximo 18 de septiembre. De este modo, la tasa de depósito se ha convertido ‘de facto’ en el tipo de referencia al determinar el interés que las entidades financieras reciben, o pagan de ser negativo, por mantener sus depósitos en el BCE. Anteriormente, la tasa de refinanciación era una variable de mayor peso a la hora de informar sobre las decisiones de política monetaria del BCE. No obstante, esta ha perdido relevancia con el tiempo por el exceso de liquidez en el sistema financiero, fruto del mayor acceso de los bancos a los fondos del BCE, lo que se ha traducido en que las entidades hiciesen más uso de los depósitos.